"Se necesitan chicas menores de 30 años para trabajar. Imprescindible buena presencia. Mandar currículum vitae y foto de cuerpo entero. Abstenerse currículum vitae que no cumpla los requisitos. Solo serán contestados para entrevista personal los seleccionados". Este mensaje, colgado en una cuenta de facebook llamada "El Molinín", perteneciente al hostelero gijonés Alberto Campa, causó un gran revuelo ayer en las redes sociales, con comentarios de rechazo aludiendo como argumento principal la denigración de la mujer y que se primase el aspecto físico por encima de la profesionalidad.

El hostelero se defendió ante las críticas señalando que se trataba de un trabajo para un bar de noche y que se requería una imagen acoerde para ese empleo: "Una señora de 60 años, 100 kilos y que mida 1,40 no vale para un bar de noche. No entiendo las críticas, todo el mundo protesta por todo, pero para unas oposiciones u otro trabajo también se piden edades y unos requisitos. Y en este caso son: bar de noche, imagen y contratos de formación, que esos solo pueden ser para menores 30 años".

El hostelero gijonés explica que lleva quince años trabajando en el sector y no entiende las críticas que se han desatado a raíz de una práctica que considera que se realiza habitualmente. "Que la gente diga lo que quiera", matiza en un primer momento. "No es un anuncio sexista. Es un trabajo para un empleo concreto que tiene unos requisitos, y así se traslada", insiste.

El anunció lo lanzó en una cuenta con más de 4.000 seguidores, y que lleva el nombre de "El Molinín Servicios Profesionales". "Es una nombre que tengo registrado y era la cuenta que utilizaba cuando formaba parte de la gestión del bar del mismo nombre situado en los bajos de El Molinón, con cuya gestión ya no estoy vinculado", recalca. "Elegí hacerlo desde aquí porque iba a llegar a más gente y tendría más alcance y que pudieran optar al trabajo más candidatas dentro de ese perfil requerido", añade.

La repercusión ha sido notable tanto en el aspecto positivo como negativo. En apenas dos horas, Alberto Campa ya había recibido seis peticiones de trabajo en su cuenta de correo electrónico. "El lunes tendré una reunión para dejar cerrado el tema y tener el personal contratado antes de abrir el nuevo local", resalta.

Lo que sí lamenta es que "se le está dando una mala imagen a un anuncio de empleo, con una repercusión negativa y sexista, que no era lo que se pretendía" y añade que no entiende que "se proteste por todo; por cualquier cosa que pasa ya se está armando un revuelo".

Ayer por la tarde ya se había eliminado el comentario de búsqueda de trabajadoras para el nuevo local hostelera y se escribía en la cuenta de la red social una nueva nota en la que señalaban que pedían disculpas por los daños ocasionados y se desvinculaba la gestión del bar situado en El Molinón. "Simplemente lo aclaré. No es lo que haya corregido. Al final entiendo el revuelo por cómo es la gente, pero para optar a unas oposiciones al estado también te piden una edad, o para un tipo de trabajo determinado, y en este caso se trata de eso", valora el hostelero, que además recalca que se trata de "contratos de formación para menores de 30 con todas las condiciones regladas, aseguradas y con su correspondiente convenio".

La cuenta "El Molinín", para los que ayer la descubrieron con motivo de la polémica suscitada en torno a la contratación de trabajadoras para un bar de noche, no deja a nadie indiferente. En un rápido vistazo por sus publicaciones y fotos abunda un claro color sportinguista, con incluso fotomontaje irónico y polémica, y alguna que otra alusión política.

Pero lo más notable ayer eran los comentarios críticos una vez se empezó a extender por las redes sociales el anuncio promovido por Campa. "Seáis o no los dueños del bar ojalá que nos os vaya nadie por allí" o "Por desgracia sólo buscan una clase de chicas en vez de buscar una chica trabajadora. Con la guapura no se trabaja en la hostelería" fueron algunas de las respuestas vertidas, junto a calificativos como "sinvergüenza" o "machista".