Vender la maquinaria y usar los fondos obtenidos para pagar las liquidaciones a los trabajadores es el plan de los propietarios de Gijón Fabril para el cierre de la fábrica de moldes para vidrio de Porceyo. La empresa calcula que la venta de la maquinaria le permitirá ingresar 948.000 euros, que destinaría a indemnizaciones por despido de sus 48 trabajadores. La plantilla no se resigna. Los trabajadores iniciaron ayer un encierro en la factoría, turnándose fuera de las horas de trabajo para permanecer en las instalaciones, entre otras cosas, para evitar que se lleven la maquinaria.

La venta de las máquinas y el ERE de extinción que les ha anunciado la empresa tendrá que esperar, en cualquier caso, a que avance la tramitación del concurso de acreedores que ha solicitado la compañía. Está pendiente aún el nombramiento, por parte del Juzgado de lo mercantil de Gijón, del administrador concursal que es a quien corresponderá determinar la venta de activos de la empresa y la solicitud del ERE de extinción, si así lo considera necesario. Una vez que los actuales dueños de la empresa han decidido deshacerse de la misma y planteado su liquidación ordenada mediante un proceso concursal, las posibilidades de que perviva Gijón Fabril pasan por la venta de todos sus bienes como unidad productiva a algún otro empresario interesado en mantener la actividad. Un escenario que aunque es posible, el actual accionista mayoritario de la empresa, Juan Cervera Gimeno, no considera probable ante la crisis que afronta el sector en España por la competencia de fábricas del este de Europa y sobre todo de China, que venden con precios un 40% inferiores.

La empresa aún no ha facilitado documentación a los sindicatos, a los que comunicó de palabra que el cierre obedece a no haber podido renovar el contrato con su principal cliente, Saint-Gobain -antiguo propietario de Gijón Fabril y que hasta el año pasado adquiría el 80% de su producción- después de que la multinacional francesa hubiera vendido el pasado mes de septiembre su división de vidrio hueco a dos fondos de inversión, los cuales, según la empresa, apuestan por comprar los moldes a fabricantes chinos.

Los sindicatos recelan de esa explicación y han presentado una denuncia en Inspección de Trabajo advirtiendo de que se han llevado planos para la fabricación de moldes de la empresa, lo que apunta a que se pretende desviar la producción a otras factorías y también indican que fue la empresa la que no tuvo interés en renovar el contrato con Saint-Gobain.

Además del encierro, los trabajadores están preparando actos reivindicativos, como el que harán mañana domingo durante el partido de tercera división entre el Ceares y el Roces. Además están intentando buscar apoyos políticos para evitar el cierre. Anteayer los sindicatos se entrevistaron con representantes de Xixón Sí Puede y ayer recibieron la visita en la fábrica del portavoz municipal de IU, Aurelio Martín, y del coordinador de la coalición en Gijón, Faustino Sabio. Tras el encuentro, Aurelio Martín exigió "la implicación de las administraciones, del Ayuntamiento, porque Gijón no puede permitirse que se cierre ni una fábrica más ni que se siga destruyendo empleo". En este mismo sentido, exigió "la implicación del Principado y de la consejería de empleo" para presionar contra el cierre. Faustino Sabio pidió al conjunto de los y las gijoneses "solidaridad con los trabajadores, entendiendo que Gijón no puede perder ni un empleo más, que es una lucha de todos".

El gobierno local y el regional atenderán a los representantes de los trabajadores el próximo lunes. Aunque el comité había solicitado verse con la Alcaldesa, Carmen Moriyón, finalmente será el primer teniente de alcalde, Fernando Couto, quien los reciba el lunes a las nueve y media de la mañana, según informó ayer el Ayuntamiento. Tres horas después se entrevistarán en el Principado con el director general de industria, Luis Ángel Colunga.