Los socios del Club de Natación Santa Olaya parecen receptivos a la oferta presentada por la actual directiva, verbalizada hace unos días por su presidente, Secundino González, para hacerse con las instalaciones del Club Hípico Astur (Chas). Una adquisición que implica aumentar hasta los 110.000 metros cuadrados las instalaciones y acoger tanto a los socios como a los empleados.
El Santa Olaya, que actualmente cuenta con 16.000 socios y una oferta deportiva y social con más de 300 actividades, competiciones y eventos multidisciplinares de alto nivel a lo largo del año, parece haberse quedado pequeño. Al menos es uno de los motivos que esgrimen los socios para avalar la ampliación de las instalaciones, aunque sea lejos del barrio que las vio nacer en 1953, en la zona oeste. Eso sí, siempre y cuando no suponga un incremento de las tasas de socios.
"Si nos los podemos permitir económicamente, me parece estupendo porque aquí el mayor problema que tenemos es el de espacio", expresa Ana García que no obstante es cautelosa con el proyecto. "Supongo que deberán hacer muchos números pero siempre puedes tener dos puntos, eso es bueno porque no todos los socios viven en el mismo sitio", relata. Una tesis compartida por Jesús Martínez. "Si no nos suben 'les perres' a los socios me parece bien. Que compren lo que quieran pero que yo al mes pague lo que tengo que pagar. Siempre que se amplía es bueno porque sería un aliciente más para los socios". Más rotunda se muestra en el análisis positivo de la oferta Natalia Romero. "Todo lo que sea progreso para el club me parece muy bien. Que la perspectiva a futuro genere más servicios para los socios es estupendo, sobre todo para el futuro de estos", valora Romero señalando a sus dos hijos, con los que ayer salía de las instalaciones de la calle Lucero. "Preferiría que ampliaran la zona del club, pero también está bien esta otra opción. Para los socios sería bueno porque nos permitiría aprender y conocer mejor otros deportes", declara Víctor Maclanda.
El problema del coste que supondría la ejecución de la propuesta no se antoja difícil de saldar, según la directiva. "Se trata de un proyecto solvente y que tenemos muy pensado y madurado. Además no es bueno que ningún club deportivo desaparezca en Gijón ", recalca de forma optimista el presidente de la entidad Secundino González García para quien "con esta oferta ganamos todos, también la ciudad".
Pero el riesgo de perder parte de la identidad que durante décadas ha llevado a gala el Santa Olaya, muy arraigado en la zona oeste y lejos de Viesques, donde está ubicado el Chas, echa para atrás a algunos de los socios más veteranos del lugar. "No me parece que sea la misma filosofía que cuando se inició el Santa Olaya, que está integrado en la zona, en el barrio de la Calzada. Pero si económicamente se puede hacer me parece bien porque estas instalaciones se están quedando pequeñas. Es cierto que esto está encajonado y si la única vía de expansión que tienen es allí vale porque crecer tiene que crecer. Aunque me gustaría que fuera también aquí en La Calzada", señala Rosana Ruiz.
El expresidente se opone
En la misma línea nostálgica, pero más tajante, se muestra el anterior presidente de la entidad Félix Fernández. "Sigo diciendo que el Club Natación Santa Olaya debe seguir ligado a la natación y a la zona oeste de Gijón, es decir, a los barrios de El Natahoyo y La Calzada. Todo lo que sea variar la idiosincrasia del Santa Olaya son ocurrencias. Querer cambiar ese arraigo en la zona es no conocer lo que significa la historia del club ni su vínculo con la natación", defiende Fernández. Pero el apego al barrio no es una cuestión de edad.
También algunos jóvenes sostienen la idoneidad de seguir circunscritos a la misma zona. Es el caso de Miguel Méndez. "No estoy muy de acuerdo porque los socios de aquí lo vamos a infrautilizar porque el Chas queda muy lejos. Los socios son muchos de la zona y no lo veo una buena inversión, pero luego igual me equivoco. La distancia es mucha, tienes que coger el coche, buscar aparcamiento? Además en esta zona de La Calzada el tema hípico nunca se llevó mucho. Pero igual nos sorprendemos y luego vale para algo", apunta.
De momento se ha presentado la intención de la oferta a la administración concursal que ahora gestiona el Chas, un club que se encuentra inmerso, además, en procesos judiciales entre diferentes facciones de socios que impiden acelerar los pasos que plantea la directiva olayista.
La oferta responde "a un interés deportivo, no especulativo, con el objetivo de salvaguardar la hípica, la sede social, el tiro, incluso la piscina y las canchas de pádel. Ofrecemos la viabilidad deportiva en todos los ámbitos y la absorción de pleno derecho a socios y a trabajadores", defiende Secundino González que espera que esta propuesta tome partidarios. De ser positiva la adquisición será momento de someterlo a la asamblea y que los socios del Santa Olaya tengan la última palabra. "No puede ser de otra forma", reconoce Secundino González. No obstante muchos de los socios que ayer disfrutaron de la jornada dominical haciendo deporte no eran conocedores de la intención de su club de dar viabilidad al Chas.
Ahora el objetivo es ampliar los metros cuadrados del Santa Olaya con la adquisición del Chas. Un proyecto madurado por parte de la directiva pero que requiere del beneplácito de la mayoría de socios.
