"Mucho orgullo gay y mucha tolerancia, pero seguimos permitiendo que el rosa sea de niñas y el azul de niños". La doctora en Filosofía Ana de Miguel Álvarez, investida ayer "Comadre de Oro" por la Tertulia Feminista Les Comadres formuló antes de recoger la distinción una advertencia: "el mundo cultural sigue lastrando la igualdad".

Porque "por una parte se habla de la diversidad en muchos ámbitos, pero a las niñas se las sigue marcando nada más nacer con unos pendientes". Por eso, la "Comadre de Oro" llamó a "hacer ver a la sociedad lo que estamos haciendo, porque estamos regresando al rosa y el azul, es una gran contradicción".

De Miguel recogió ayer el galardón de las feministas gijonesas en la cena de Comadres en el Llagar de Castiello en medio de una fiesta reivindicativa y para mujeres, en la que llovieron críticas y denuncias a las incesantes muertes violentas de mujeres a manos de sus parejas o ex parejas y en la que también se formuló un deseo. El de que "todas las mujeres puedan tener un empleo digno y estable que les permita desarrollar un proyecto de vida", recalcó Ana de Miguel, ante la constatación de que "los medios de comunicación siguen tratando a la mujer como simples cuerpos", y en un momento en el que se da la paradoja de que "las leyes son más igualitarias", pero "es el mundo de la cultura el que nos oprime".

Junto a Ana de Miguel recibió una distinción especial la también filósofa Alicia Miyares, autora del manifiesto "Yo decido" que las mujeres del Tren de la Libertad presentaron en el Congreso contra la ley del aborto. "Un honor y un verdadero placer", reconocía Miyares antes de apuntar que "la fuerza de las mujeres reside en la unión y la búsqueda de objetivos comunes".

La fiesta de Comadres en Castiello tuvo reivindicación y también diversión, con la actuación de la orquesta Assia y una cena de pincheo. Un festejo que se repitió a lo largo y ancho de Gijón sin distinción de edades, porque la tradición pasa de generación en generación. Por eso ayer tomaron la calle grupos variopintos de féminas para abrir oficialmente el Antroxu gijonés. Ángeles Domínguez, Emma María Rúa y Nuria García componían uno de los grupos que invadieron la Ruta de los Vinos desde primera hora de la noche con la idea de "tomar algo" antes de empezar con la cena. Un buen momento, aseguraban estas Comadres en la terraza de un bar, para ponerse al día y contarse cómo ha ido el último año. "Nos vemos cada vez menos, seguimos esta tradición porque desde que tenemos hijos es casi la única excusa para quedar y vernos todas, para ponernos al día", contó Domínguez. Las tres gijonesas se conocen desde que estudiaban en el Instituto Emilio Alarcos."Nosotras tomamos algo y nos vamos pronto para casa", explicó la gijonesa.

A pocos metros otro grupo, en esta ocasión de veinteañeras, vivía por tercera vez una fiesta de este tipo. Sólo llevan tres años saliendo a celebrar pero piensan seguir una tradición que les han inculcado sus madres y sus abuelas. "Nos conocemos del colegio y de haber coincidido por ahí. La pena es que muchas de nosotras tenemos que madrugar mañana así que habrá que recogerse pronto", contaban admitiendo que la noche de Comadres (en la que dejaban claro que "sólo se admiten chicas"), sirve también "para criticar a los que no están".

Las mujeres del PP de Gijón también celebraron la fiesta más femenina del año, con la presencia de la presidenta regional, Mercedes Fernández.