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Una bruja en bici y un egipcio en coche

Animales de todas las especies se dejaron ver entre reivindicaciones varias, como la del grupo que reclamaba "menos deberes"

La peña "Cuatro Amigos" -en la fotografía superior-, en pleno descenso en piragua por Gijón, y "Os Brasileiros do Xixón", en el desfile. ÁNGEL GONZÁLEZ

Entre tanta gente como se juntó ayer en las calles de Gijón se pudo ver casi de todo. Desde una bruja en bicicleta hasta un egipcio en coche, pasando por los animales del mundo en todas las versiones y tamaños. Buena parte de ellos los juntaron los integrantes del Hostelcur en la carroza "Somos la leche", con una granja de más de medio centenar de miembros en la que "tenemos de todo, pites, vaques, espantapájaros, toros, gatos y ovejas", indicaba Pedro Antuña, en madreñes y con engazo de ir a la hierba atareado ayer en "pastorear a toda esta tropa".

Una buena tropa llevaban también los chavales de la asociación gijonesa Mar de Niebla, empeñados este año en poner de relieve la importancia de jugar antes que hacer tantísimos deberes como tienen los escolares, explicaba Eva Tirado. Transformados en juguetes y juegos de todo tipo los niños y adolescentes de La Calzada protagonizaron una rotunda reivindicación: "prefiero vivir jugando que morir con deberes".

Y para rematar con las altas temperaturas de ayer, hubo quienes arriesgaron y se presentaron en Gijón ni más ni menos que con el infierno sobre ruedas. Xente Xoven sacó a la calle a unas 70 personas ataviadas de llamas, demonios y ángeles en una alegoría del inframundo que bien podría haber ido disparando los mercurios a su paso.

Además de todo eso desfilaron todas las charangas, relojes de cuco, gremlins de colores, enfermeras, médicos, naipes, brujas, niñas malas, niñas buenas, momias, sheriffs, presos, máscaras venecianas, dragones, indios, vaqueros, piragüistas, piratas, abejas, osos panda, jirafas, leones, tigres, damiselas fantasmas, chinos de brillantes colores y ninjas, lobos y caperucitas de medio metro.

Hasta pingüinos recién llegados del Polo Sur en trineo tirado por perros. Eso sí, las aves debieron acabar ayer asadas antes de llegar al Humedal, donde concluyó el chiflado desfile.

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