Un joven de El Llano se enfrentará en abril a una condena de ocho años de cárcel acusado de traficar con hachís y MDMA. El fiscal asegura que el detenido -que se encuentra actualmente en Villabona cumpliendo una orden de prisión provisional-, pertenecía a un grupo organizado y que utilizaba el piso de sus padres para guardar la droga que distribuía con sus compinches.

La investigación que permitió el arresto del procesado y del resto de acusados tuvo lugar a principios de 2015. Fue entonces cuando el cabecilla de la trama -para el que se piden otros ocho años de prisión-, llevó al piso de los padres de su cómplice una maleta y una "bolsa del Mercadona" con un kilo de anfetaminas y once de resina de cannabis. El encargado de guardar los estupefacientes estaba de viaje pero advirtió a su familia que su amigo "iba a llevar unas bolsas a casa para que se las guardara y que no opusieran objeción a ello".

Cinco días después otros dos traficantes -que ahora hacen frente a siete años de prisión cada uno de ellos-, acudieron a casa de los padres del joven que que custodiaba la droga y cargaron la maleta con las anfetaminas en un una furgoneta que fue interceptada por la Policía. Al ver a los agentes deteniendo a sus compinches, el joven que había escondido el cargamento pidió a su padre que se desprendiera de la bolsa de plástico con el cannabis que se había quedado en el piso. El fiscal asegura que el progenitor -"sin conocer exactamente que contenía la bolsa"-, introdujo esa bolsa en un carro de la compra para tirarla a la basura. El gijonés fue detenido cuando llegó al portal.

La droga escondida en el domicilio familiar de El Llano hubiera alcanzado un valor en el mercado ilícito de 75.029 euros. El representante del ministerio público pide, además de las penas de prisión, que los cuatro acusados abonen multas que suman un total de 686.790 euros.