La Policía Nacional busca a dos mujeres como presuntas autoras de varios robos en viviendas de personas mayores, al menos en tres domicilios de Gijón en la última semana. Las sospechosas, dos mujeres de entre 25 y 35 años, de complexión delgada y en torno al metro y medio de estatura, se hacen pasar por trabajadoras de servicios asistenciales para tener libre acceso al domicilio de la víctima.

La forma de actuar lleva a una de las mujeres a ofrecerse a la víctima para el aseo personal, cuidado y limpieza de su vivienda. Una vez inspeccionadas las estancias del domicilio solicita al morador acudir al lavabo. En ese momento aprovecha para abrir la puerta y permitir así la entrada de su cómplice, que se sirve de las explicaciones de su compañera a los jubilados para apropiarse de joyas y dinero en efectivo.

Con este "modus operandi" ya han sido engañadas dos mujeres del barrio de El Coto, de 82 y 84 años respectivamente, y un hombre, vecino de El Llano, de 78. En uno de los robos la mujer que se hacía pasar por asistente se despidió de la víctima con un abrazo y un beso para intentar arrebatarle la gargantilla que lucía al cuello, lo que no lllegó a consumar al percatarse de sus intenciones la víctima. Este hecho hace pensar a los agentes de la Policía Nacional, que mantienen activa la búsqueda de las sospechosas, que se trata de la misma pareja que realiza el "hurto amoroso" durante las últimas semanas en zonas concurridas como bancos, centros de salud e iglesias y que, debido a una mayor presencia policial pueden haber variado el escenario para delinquir.

En lo que va de año se tiene constancia de ocho actos delictivo por medio de este procedimiento en que una persona se acerca su víctima para o bien pedir limosna o bien una dirección y como agradecimiento se acerca para abrazarla, procurando su descuido para robarle objetos devalor. Un procedimiento con el que ya han logrado un botín superior a los diez mil euros.