La suerte visitó ayer Pumarín. Y se quedó en el parque Severo Ochoa. El sorteo del cupón de la ONCE dejó en la zona 350.000 euros repartidos a partes iguales entre diez apostantes. Casi todos los afortunados eran clientes habituales de la vendedora a la que ayer se le alegró el día al conocer la noticia, Ana Ruiz. "No te puedes imaginar lo que presta dar dinero y más a gente necesitada", relató la cuponera.

Los 35.000 euros del premio individual fueron a parar, aseguró la gijonesa, a varios de sus conocidos. "Hubo gente que ya pasó por aquí a agradecérmelo y sé que uno de los cupones se lo llevó una señora que tiene a sus dos hijos en paro y otro un vecino que lleva mucho tiempo sin trabajar y ya se le habían acabado las prestaciones", relató la cuponera. Ruiz dijo sentirse, a pesar de todo, un poco disgustada porque uno de los afortunados "no quiso pagar 50 céntimos más para participar en el sorteo de la paga y resulta que le hubiera tocado y se hubiera llevado 3.000 euros al mes durante los próximos 25 años", explicó.

Las cinco cifras que repartieron la suerte en Pumarín fueron las correspondientes al número 81847, agraciado con el primer premio. Unos números que, además, se convirtieron el primer gran premio que da Ana Ruiz desde que hace más de dos años empezara a vender el cupón. Ahora esta vendedora tiene su esperanza puesta en el sorteo del Día de la Madre, en el que se reparte un premio gordo de 17 millones de euros. "Lo doy fijo", aseguró ayer.