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El Ayuntamiento plantea reducir una hora y media la "Semana negra" en días laborables

Foro, que cuenta con el consenso de varios grupos, propone que el ferial cierre a las 2.30 horas de la madrugada de domingo a jueves

Visitantes en la última edición de la "Semana negra", en terrenos de Naval Gijón. JUAN PLAZA

Una reducción de una hora y media del horario de apertura de la "Semana negra" en días laborables, de domingo a jueves, ambos inclusive. Es la apuesta del Ayuntamiento para lograr un consenso entre las asociaciones vecinales, el colectivo de negocios de Poniente y la propia organización del certamen lúdico-cultural en torno a la próxima edición, que se volverá a celebrar en los terrenos del antiguo astillero de Naval Gijón. El gobierno local propone que la "Semana negra", que hasta ahora abría todos sus días hasta las cuatro de la madrugada, adelante su cierre en las fechas laborables a las 2.30 horas.

Así se lo ha trasladado a otros grupos políticos del Ayuntamiento, algunos de los cuales, como IU o Xixón Sí Puede, han mostrado su conformidad. También han informado de ello a la Federación de Asociación de Vecinos (FAV) de la zona urbana, en la que se encuentra integrado el colectivo "Pando" de Poniente, quien alza la voz contra las molestias que causa la "Semana negra" en el vecindario. Según la propuesta municipal, el recinto ferial seguiría abriendo hasta las 4.00 horas los viernes y sábados.

"Pando", en el inicio de las negociaciones en torno a la "Semana negra", una de las grandes citas del verano gijonés, reclamaba que ésta abriese hasta las 2.00 horas en fines de semana y hasta las 00.30 horas en laborables. Por lo que la propuesta del Ayuntamiento dista mucho de sus pretensiones originales, aunque todo apunta a que ambas partes deberán ceder. Por el otro lado, en un principio, la "Semana negra", apoyada por el colectivo de negocios de Poniente y las asociaciones vecinales "Atalía" de El Natahoyo y "Alfonso Camín" de La Calzada, pedía mantener su horario de ediciones anteriores, hasta las 4.00 horas. Si bien, la organización del evento, según explican fuentes de la negociación, nunca se mostró reacia a llegar a un consenso en torno a este punto.

Desde la FAV, su presidente, Adrián Arias, muy implicado en este debate, percibe "avances" en las conversaciones. "Nunca se va a poder llegar a un acuerdo total en torno a los horarios. La 'Semana negra' entiende la problemática de los vecinos pero también necesita un horario flexible para atraer a chiringuitos que generen dinero para financiar el festival cultural. En cualquier caso, gracias al impulso vecinal y del equipo de gobierno se está pudiendo hacer avances", destaca Arias.

El presidente de la FAV entiende que "los horarios es la cuestión más compleja, al ser el meollo de la conciliación". Pero agrega que "hay un avance hacia las posiciones de los vecinos de Poniente, aunque hay que continuar desarrollando acuerdos, sobre todo, en torno a otras cuestiones que ayudarían a difuminar el asunto del horario de apertura".

Adrián Arias se refiere, en concreto, a "exigir los compromisos adquiridos por el Ayuntamiento con el objetivo de alcanzar un acuerdo, y que consisten en desarrollar varios puntos como la situación de los chiringuitos y sus equipos de sonido, que son los que más ruido generan y que habría que enfocar hacia la dársena".

A esta cuestión, el joven presidente de la federación vecinal, añade otros asuntos capitales de la negociación. Tales como "desarrollar cuestiones del dispositivo de seguridad dentro del recinto o estudiar la forma en la que sale la gente de la 'Semana negra' por la noche, un momento de molestia para los vecinos". En este sentido, desde el movimiento vecinal se insta a "buscar un método donde haya presencia de la Policía Local para que la salida de los visitantes sea de manera ordenada y no provoque situaciones que generen tumultos y alboroto en la zona".

Este último es un objetivo que también propuso la "Semana negra" y los colectivos que la respaldan en la negociación. Para su consecución se plantea con especial hincapié, según explica Adrián Arias, "un plan de movilidad específico para el evento, que mueve muchos coches, con refuerzo de líneas de autobús, que también agilizarían el desalojo del recinto".

Otro de los factores que ayudaría a quitar hierro a la cuestión de los horarios, según la FAV, radica en el estricto control del cumplimiento de la ordenanza de ruido. "Debe haber mediciones de ruidos y que las autoridades sean exigentes en el cumplimiento de la ordenanza y sean escrupulosos con que se respete la hora de cierre. Si nos marcamos unas normas que se respeten, se puede conciliar el descanso y el ocio", recalca Arias, que añade además la importancia de mejorar el servicio de limpieza.

"Un evento de tal magnitud tiene una repercusión en todo, y eso conlleva un perjuicio para los que viven alrededor, y hay que intentar conciliar ambos derechos de los vecinos: a contar con un certamen cultural y lúdico que nadie pone en duda, y a descansar los que viven en los alrededores", señala el presidente de la federación vecinal, que adopta una postura de moderación entre ambas partes en cuanto a los horarios, aunque agradece que "ya por lo menos se reconozca la pretensión de los vecinos de Poniente de que el evento no puede tener el mismo horario en días laborables que en fines de semana".

En cualquier caso, desde la FAV están a la espera de que el Ayuntamiento ponga fecha a una nueva reunión entre las partes implicadas.

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