Rodrigo T. S., el marino gijonés acusado de liderar el grupo de ciberdelincuentes "Anonymous" en España y de encabezar una acción de boicot a las páginas web de la Junta Electoral Central, UGT y Congreso de los Diputados coincidiendo con las elecciones de 2011, se sentará hoy en el banquillo de los acusados junto a otros dos procesados en el mismo caso. La Policía Nacional anunció la detención de los tres en junio de 2011 en una operación contra "la cúpula" del conocido grupo de protesta que se mueve en internet al límite de la legalidad.

Pero Rodrigo T. S., de 31 años, no estará sólo en su juicio, que tendrá lugar a las 9.30 horas en el juzgado de lo Penal número 3 de Gijón. Habrá una acción de protesta simultánea, con presencia de su entorno, que se ha organizado a través de un colectivo denominado "Plataforma de Apoyo a RTS". Esta plataforma ha redactado un comunicado que trata de desmontar las acusaciones contra Rodrigo, para el que la Fiscalía solicita cinco años y cuatro meses de prisión.

Desde ese colectivo, que ha ejercido de portavoz de la versión del propio encausado, se afirmó en su momento que Rodrigo T. S. afronta su juicio "con el convencimiento de que él es inocente y que, además, sencillamente es todo paja llena de irregularidades". Un hecho, este último, en el que inciden en el comunicado redactado en ocasión de la vista oral que tendrá lugar hoy. En el mismo califican el proceso judicial contra el gijonés de "uno de los peores y más patéticos montajes policiales llevados contra presuntos 'hackers' y contra movimientos sociales de este país". De hecho, la plataforma afirma que "el 'caso Anonymous' está ampliamente documentado para nosotros como un montaje político más contra el movimiento 15M, y si no se mira desde ese punto de vista, es imposible entenderlo". Las detenciones se produjeron tras unas elecciones marcadas por las movilizaciones en las calles que dieron lugar al 15M.

El juicio, considerado el primero en España contra "Anonymous" -aunque la Plataforma de Apoyo al acusado gijonés lo niega- ha generado una gran expectación. Además de la protesta a favor de los encausados, se han acreditado numerosos medios de fuera de Asturias para su seguimiento informativo.

Coartada y defensa

El entorno de Rodrigo T. S. expone en el comunicado argumentos a favor de la inocencia del marino gijonés, "uno de los tres chicos a los que la Policía quiso empapelar". Explican que "parece ser que alguien quiso orquestar una protesta digital en contra de aquella prohibición -la de las manifestaciones del 15M en la jornada de reflexión electoral- intentando dejar colapsada la web de esa institución -la Junta Electoral Central- un 18 de mayo de 2011 en torno a las 12 del mediodía, algo que ocurrió mientras nuestro amigo Rodrigo se encontraba en su puesto de trabajo, lejos de un ordenador". Así, alegan que "compañeros de trabajo de Rodrigo tuvieron a bien testificar que el día y hora del afamado ataque él estaba a su lado desempeñando su trabajo, y no desatando un infierno digital", asegura la plataforma.

Asimismo, aseguran que "la Policía fue incapaz de encontrar ninguna clase de software ilegal, para hacking o maligno que sirviera para cometer ataques y actos delictivos, ni tampoco prueba alguna que sea capaz de demostrar que entre Rodrigo y los otros dos chicos (imputados) existiera relación alguna". De hecho, el entorno del gijonés siempre ha afirmado que él no conocía a los otros dos detenidos en la operación policial contra la presunta cúpula de "Anonymous".

Dudas sobre el proceso

Además, alegan irregularidades en el proceso contra Rodrigo T. S. Entre ellas, escuchas de conversaciones telefónicas entre él y su abogado, que, según denuncian, desvelan su estrategia de defensa. Añaden que ésta se incluyó así en el sumario del caso y el Fiscal ha podido contar con ella. A éste último le acusan de "reinterpretar el sumario de una manera digna de novela de ciencia ficción" para convertir la imputación de un delito de daños "en otro de daños continuado" y poder elevar su petición de pena hasta los cinco años y convertirlo en delito grave. A ello agregan que "los ordenadores de Rodrigo no fueron precintados correctamente y se rompió la cadena de custodia" de las pruebas, haciendo posible "manipular el contenido de los mismos".

Todo ello se dirimirá en la vista oral de hoy, siempre y cuando no haya acto de conformidad.