Las entidades de intervención social necesitan de una estructura de gestión que sostenga a sus voluntarios, de manera que puedan tener los recursos necesarios para prestarles una atención adecuada. Esa necesidad fue la principal cuestión que ayer se puso sobre la mesa en el encuentro anual de formación de voluntarios de diversos centros de toda Asturias, celebrada en las instalaciones de Proyecto Hombre en Gijón.

A lo largo de toda la jornada más de medio centenar de voluntarios de colectivos sociales de toda índole llegados de toda la región expusieron sus necesidades ante dos técnicos de la plataforma del voluntariado de España. Y las conclusiones, en términos generales, fueron las mismas: la falta de estructura y recursos justo en un momento en el que las entidades reciben más peticiones de participación que nunca, como consecuencia de la crisis.

Lo que preocupa a los colectivos es "cómo canalizarlo, cómo ofrecer soporte al voluntariado y tener a la gente bien formada y atendida, porque no se trata sólo de acompañamiento, se necesitan unas pautas básicas de intervención", razonaban los representantes de las entidades, antes de reclamar a la administración regional "personas y recursos necesarios dedicados a cuidarlos para adaptarse a la individualidad con estructuras de gestión que no existen, precisamente cuando nos vemos más obligados que nunca a tirar de los voluntarios para llevar a cabo nuestras acciones".

La consejera de Bienestar Social, Pilar Varela, que acudió a clausurar la jornada, comprometió por su parte el apoyo regional a entidades a las que "agradecemos mucho su trabajo porque hacen de todo a cambio de nada, que nos ayudan a construir ciudadanía". Desde la consejería existe "todo el ánimo de seguir apoyándolos como lo venimos haciendo", promoviendo una red de plataformas del voluntariado, apoyada en cuatro zonas, con EDES, El Prial, Cruz Roja y Maspaz, para coordinar el voluntariado en todas las zonas de Asturias.