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El reto del equipo está en cumplir con los 15 días óptimos entre el hallazgo y el quirófano

El décimo aniversario de la unidad de mama de Cabueñes tendrá su jornada de celebración. Será el 17 de junio, en el salón de actos del Hospital de Cabueñes, con una programación que incluye que todos los profesionales de las distintas especialidades involucradas en el abordaje del cáncer de mama presenten su trabajo, sus experiencias y el camino por el que avanzan los nuevos proyectos. Al acto institucional, a mediodía, no faltará la Alcaldesa de Gijón y profesional totalmente involucrada en la puesta en marcha de la unidad. También habrá un momento para escuchar cómo los médicos de familia enfrentan las sospechas de un cáncer de mama, y el final lo pondrá una mesa redonda sobre la situación del cáncer de mama en el sistema público asturiano, con la visión de otros hospitales.

De seguro en esa mesa redonda saldrá a colación que, pese a que el plan regional de abordaje del cáncer de mama plantee como una necesidad que "el intervalo entre el diagnóstico de un cáncer de mama y la cirugía no debe superar los 15 días", en Cabueñes ese tiempo no se cumple, como tampoco ocurre en la mayoría de los hospitales de la región. "Es un problema estructural. Sólo disponemos de dos quirófanos a la semana, hay un personal de radiología limitado, y unos equipos saturados...", sostiene Santamaría que reconoce que la demora supera las tres semanas. "Es el reto de la unidad, las demoras. Que aunque no significa que por una semana o dos se empeore el curso de la enfermedad, sí que multiplican la angustia de las pacientes".

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