Cuatro meses es el plazo que el Grupo Municipal de Xixón Sí Puede da al Ayuntamiento de Gijón o a Divertia -la elección queda en manos del equipo de gobierno- para desarrollar un plan de protección y fomento de las fiestas de prau en el municipio. Ese es, por lo menos, el plazo que se marca en la iniciativa que lleva al Pleno el edil Orlando Fernández Casanueva. Aunque ya pensando en el verano que viene, el plan busca dar un impulso a esos festejos populares a partir de un aumento de la cooperación económica municipal y de su visibilidad dentro de las actividades del verano gijonés.

Eso para empezar porque XSP también desarrolla en su iniciativa la idea de facilitar la tramitación y reconocer su valor cultural y social a partir del estudio de la viabilidad de su declaración como bien de interés turístico o de interés cultural inmaterial de protección prioritaria. La idea es contrarrestar desde el Ayuntamiento todos los problemas que tienen los organizadores de festejos, empezando por las reclamaciones económicas de la Sociedad General de Autores (SGAE). "Para nosotros son depredadores económicos. Defendemos los derechos del autor pero hay que reconocer excepcionalidades para colectivos sin ánimo de lucro", indicó el edil en referencia a este tipo de sociedades de festejos.

A los problemas económicos se suma el botellón y las propias trabas que pone la administración como grandes dificultades para quienes siguen queriendo mantener viva la llama de la fiesta popular de su parroquia.