El gerente de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), Pablo Álvarez Cachero, dejará la empresa municipal el próximo 1 de julio para incorporarse como director del centro especial de empleo Apta.
El fichaje de Álvarez Cachero por Apta se enmarca dentro del proceso para que Ilunion (el grupo empresarial de la ONCE) transfiera el control de la sociedad, que ejercía desde 2011. El proceso de selección del nuevo director de Apta ha corrido a cargo de Ilunion, un proceso selectivo que se ha llevado a cabo en los últimos meses.
Con el fichaje de Álvarez Cachero se completa el relevo en la gestión de la empresa, que ya se inició el pasado 21 de marzo cuando fue nombrado administrador único de la sociedad Luis Ángel Simón Yanes, quien también es el abogado de la Asociación de Padres y Tutores de Antiguos Alumnos del Sanatorio Marítimo.
A pesar de que la asociación es el accionista mayoritario en Apta, ha sido Ilunion quien ha ejercido el control del centro especial de empleo en el último lustro, en el que el grupo ONCE aportó más de 13 millones de euros para el sostén de la sociedad, a la vez que se quedaba con la propiedad de las instalaciones de Apta en el Piles y en el polígono de Roces.
Asociación de padres e Ilunion pactaron, con la mediación del Principado, el relevo en la gestión, primer paso para la desvinculación del grupo ONCE de Apta, que se producirá si Ilunion encuentra quien se haga cargo de su participación accionarial en la empresa.
El principal cometido del futuro director de Apta será conseguir carga de trabajo para el centro especial de empleo, que cuenta con 171 trabajadores, de los que 140 son discapacitados psíquicos. El pasado 31 de marzo concluyó un ERE temporal, a pesar de que la carga de trabajo que tiene la empresa ocupa sólo a 70. El resto están en cursillos de formación.
Una de las vías de Apta para conseguir mayor ocupación para su plantilla serán los contratos con la administración. Tanto el Principado como el Ayuntamiento de Gijón van a incluir cláusulas sociales en su contratación, lo que favorecerá a los centros especiales de empleo, incluido Apta.
La situación del centro especial es complicada. Su administrador único expuso el pasado 15 de abril en una asamblea de la asociación de padres que la forma para evitar acabar en un concurso de acreedores pasaba por reconvertir al personal de Apta para que pueda prestar servicios a las administraciones, en ocupaciones como jardinería, catering y limpieza, entre otros. Apta está impartiendo cursos a buena parte de su plantilla en la nave de Roces, cursos que cuentan con subvenciones del Principado.
