La Policía detuvo el lunes a un vecino de Cangas de Onís de 36 años acusados de provocar destrozos valorados en más de 2.000 euros en los azulejos de las cocinas y los baños de cuatro viviendas situadas en dos edificios de nueva construcción de Viesques. El procesado pretendía deshacer los trabajos que había realizado para la constructora que posteriormente le había despedido.

El exempleado fue pillado "in fraganti" después de que la jefa de obra pidiera ayuda a la Policía asegurando que "uno de los obreros de la subcontrata que trabajaba en el acondicionamiento del edificio estaba causando daños en las viviendas". El ahora arrestado se justificó ante los policías que practicaron el arresto asegurando que "le habían echado sin haberle pagado estos trabajos" y que, en venganza, "había deshecho los alicatados de los baños y las cocinas".