El proyecto del industrial avilesino José Ignacio Santiago Pereiras para alquilar la antigua sede de la Autoridad Portuaria frente al Puerto Deportivo y convertirla en un hotel de 5 estrellas, se ha topado con el rechazo de Puertos del Estado al arrendamiento del inmueble. La administración central considera que el edificio debe venderse para reducir el elevado endeudamiento de El Musel, derivado de la obra de ampliación.

El asunto fue tratado en la reunión que ayer mantuvo el consejo del Puerto, a pesar de que la administración central había intentado que se excluyese del orden del día. La reunión se prolongó 5 horas, de las que buena parte se emplearon en este asunto.

El consejo aprobó plantear a Madrid la modificación del Plan de Empresa del Puerto para 2017, cambiando la previsión de venta del edificio por su alquiler. No está claro que vaya a salir adelante, dado que los representantes de la administración central en el consejo mostraron su rechazo a excluir el inmueble del plan de enajenación de activos del Puerto.

El edificio suma 2.864,88 m2 más una parcela de 877 m2 de aparcamiento. La primera tasación que hizo la Autoridad Portuaria para ponerlo a la venta fue de 5 millones de euros. La última de 3,3 millones de euros. Frente a la venta, la opción del alquiler supondría para el Puerto el cobro de una renta anual de 100.000 euros y mantener su patrimonio.

José Ignacio Santiago quiere invertir 4,5 millones de euros para transformar el edificio en un lujoso hotel de entre 40 y 45 habitaciones, con un restaurante con una estrella Michelin en su planta baja, algo para lo que podría intentar llegar a un acuerdo con el Auga, restaurante cercano que ya posee esa calificación, o con cocineros que ya trabajan en el hotel de cuatro estrellas que la cadena NH tiene en el Piles (propiedad del mismo empresario a través de su empresa Abi Samper).

Si cuaja el proyecto, el grupo NH también se haría cargo de la gestión del nuevo hotel, incluyéndolo dentro de su marca Premium Colection. El edificio ya ha sido visitado por arquitectos para estudiar su transformación.

Santiago Pereiras ha presentado una oferta a la Autoridad Portuaria a través de su empresa Lubopama 4, con la intención de que el hotel de 5 estrellas pudiera inaugurarse en la Semana Santa de 2018. La Autoridad Portuaria va a continuar las negociaciones con el empresario sobre el posible plazo de concesión, que oscilará entre los 20 y 35 años.

Otros enfrentamientos

Todo ello a expensas de la decisión de Puertos del Estado, que tiene la última palabra. En la reunión de ayer algunos consejeros pusieron sobre la mesa posturas intermedias entre las de la dirección de El Musel y la de Puertos del Estado, considerando que inicialmente se podría alquilar el inmueble y después intentar venderlo con un inquilino que garantizaría una rentabilidad del 3% al inversor que lo adquiriera.

El enfrentamiento por la venta o alquiler de ese inmueble no es el primero entre los responsables de El Musel y Madrid. Las discrepancias respecto a la venta o no de la participación del Puerto en la terminal Ebhisa se acabaron saldando con que se mantiene la venta, como quiere Puertos del Estado, pero se pospone hasta 2020.

La dirección portuaria defendió ayer el alquiler del edificio frente al Puerto Deportivo señalando al consejo que al estar vacío, está deteriorándose, con grietas en algunas paredes y ocasionando gastos dado que en invierno es preciso encender su calefacción para evitar que salgan humedades.

Otro de los asuntos sobre los que el Puerto tendrá que pedir autorización a Madrid es para conceder un crédito participativo de 375.000 euros a Lonja Gijón, consistente en la venta de activos que ahora le alquila, para evitar la liquidación de la sociedad al tener fondos propios negativos. La Lonja debería devolver el préstamo antes de 2023. Los representantes del Estado pusieron objeciones a la operación, sobre la que también manifestaron sus dudas representantes del Principado al considerar que la solución sería una ampliación de capital en la que los socios de la Lonja aportaran fondos conforme a su participación en la misma.

Otros acuerdos del consejo fueron la aprobación de las cuentas de 2015, con unas pérdidas de 570.000 euros; las segregaciones y licitaciones de su tasación y venta de activos ociosos como una parcela en la antigua concesión de Naval Gijón, el Torreón de la Vigía, la Quinta La Vega y terrenos en Jove y Aboño.

La dirección portuaria informó de la evolución de tráficos, que en el primer semestre del año alcanzó 10,05 millones de toneladas, un 0,7% inferior al primer semestre de 2015. El Puerto también informó de que ultima la construcción de un muro de 5 metros de altura por 200 de longitud en la trasera de Ebhisa, para evitar que se formen polvaredas en la parva 4, con 100.000 euros de inversión y otros tantos ya invertidos en limpieza.