Una animada noche de copas con sus amigas acabó en tragedia para una joven de 27 años, vecina de Gijón y de nacionalidad colombiana, Paula Piedrahita Giraldo, falleció el pasado lunes como consecuencia de las lesiones sufridas al golpearse en la cabeza tras caer por las escaleras de un bar de copas situado en la calle Marqués de San Esteban, en la zona de Fomento.

El fatal desenlace tuvo lugar poco antes de las cuatro y media de la madrugada del jueves 30 de junio, tras la festividad local de San Pedro. En el local no había muchas personas ya a esa hora, ya que el día siguiente era laborable. Las amigas de Paula hablaban con los empleados del establecimiento mientras ella acudió al baño, que se encuentra en la planta inferior y al que se accede bajando unas escaleras.

Amigas y camareras escucharon un fuerte golpe y se acercaron a la escalera. Su amiga había tropezado en el primer escalón y había caído rodando hasta el suelo, donde yacía tumbada, inconsciente. De inmediato, los empleados del bar avisaron al servicio de urgencias.

Una ambulancia se desplazó a toda prisa a Fomento y la accidentada fue trasladada en un primer momento por los sanitarios de emergencias médicas hasta el Hospital Central de Asturias, con un fuerte traumatismo cráneo-encefálico, tras rodar por los 17 escalones que comunican las dos plantas del local. Los facultativos que la atendieron no pudieron hacer nada para salvar su vida, aunque fue intervenida quirúrgicamente hasta en dos ocasiones durante sus estancia en el centro hospitalario.

La joven murió el pasado lunes a primera hora de la tarde tras permanecer once días en coma en el HUCA. El funeral por su eterno descanso se celebró ayer en la intimidad familiar, por expreso deseo de sus seres queridos, que no han podido aún superar el accidente.

La autopsia reveló que la joven no había consumido sustancias estupefacientes, y como quiera que las condiciones del local en el que se produjo el trágico suceso son las idóneas, se da por hecho que el fallecimiento se produjo por una cruel fatalidad. Aun así, la Policía solicitó la grabación de seguridad del bar de copas para investigar los hechos.

La joven de origen colombiano trabajaba desde hacía cuatro meses como camarera en una cervecería del barrio de La Arena. Tanto sus hermanos como los amigos de la familia expresaron ayer su conmoción por lo sucedido a través de las redes sociales, recordando a la fallecida como una joven "enormemente trabajadora" y que "siempre tenía una sonrisa en la boca y un gesto amable con todos".

Paula Piedrahita había vivido hace años en Mieres, donde inicialmente residía su familia. Posteriormente curso estudios en el Instituto Pérez de Ayala, de Oviedo.

Todos los que la conocían lamentaban ayer la mala fortuna de que una inesperada caída se llevara una vida tan joven por delante. "Ha sido un mazazo increíble para todos, no sabemos cómo va a poder llevarlo la familia, a la que estaba muy unida", relató uno de los amigos de la joven.