Un truculento suceso en el que se ha visto involucrada toda una familia de gijoneses. La Policía Nacional de la ciudad detuvo la pasada semana a dos vecinos del barrio de La Arena acusados de propinar una brutal paliza a un familiar al que después de la agresión dejaron tirado cerca de las vías del tren en la zona de Puente Seco, en Veriña. La víctima, de 51 años, natural de Mieres y residente en Bélgica, permaneció dos días inconsciente hasta que un viandante se le encontró poco antes de las tres y media de la tarde del pasado día 10. El testigo estaba paseando por la zona, se encontró el cuerpo y avisó inmediatamente de lo que había visto al servicio de emergencias.

El hallazgo de este gijonés hizo que la Policía Nacional pusiera en marcha una investigación que aún a día de hoy no se da por completo por cerrada y en la que ya hay varios implicados. Hasta el momento han sido puestos a disposición judicial dos vecinos de la ciudad: el hermano y el cuñado del agredido. Ambos declararon el pasado viernes ante el magistrado de instrucción que se encontraba realizando las funciones de guardia como presuntos responsables de un delito de homicidio en grado de tentativa. El magistrado encargado del caso decretó entonces el secreto de las actuaciones que se prolongó durante todo el fin de semana para evitar que las filtraciones pusieran en peligro la investigación de los agentes de la Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta de la Comisaría de El Natahoyo. De hecho los funcionarios han llevado a cabo una investigación "muy discreta", según fuentes cercanas al caso.

El herido, por su parte, fue trasladado al Hospital de Jove. El mierense llegó al centro médico con heridas en la cabeza y en el brazo con el que supuestamente el hombre se había intentado proteger de los golpes que estaba recibiendo. También había recibido varios puñetazos que le afectaron especialmente a un ojo. El interrogatorio al agredido y las primeras pesquisas policiales ya permitieron a los agentes de la Comisaría de Gijón darse cuenta de que se encontraban ante una disputa familiar por temas relacionados con una herencia. El denunciante, residente en Bélgica desde hace años, había llegado a Gijón días antes de la trifulca para pasar unos días de verano en la ciudad.

En Asturias había coincidido con uno de sus hermanos -que también reside en Bélgica-, y con su cuñado, los dos presuntos autores de la agresión que a punto estuvo de costarle la vida al agredido. Ambos residían durante la temporada estival en un inmueble situado en el barrio de La Arena propiedad de su padre.

Al parecer los dos detenidos tras esta trifulca no serían los únicos implicados en la pelea por lo que no se descarta que en las próximas horas se puedan producir nuevos arrestos que eleven el número final de imputados en el procedimiento.

En Gijón ya hay antecedentes de que los conflictos por herencias pueden acabar en Comisaría. Hace ahora un año la Policía Nacional detuvo de madrugada a un gijonés de 50 años acusado de apuñalar a su hermano de 55 años en el domicilio que ambos compartían. Desde la Comisaría de El Natahoyo se explicó que la agresión se había producido tras una discusión por el reparto de una herencia familiar.