Gijón perdió ayer a otro de sus hosteleros ilustres a los 81 años. Servando Menéndez Alonso (Salas, 1935) abrió en 1964 el restaurante asturias "La Botica" en los soportales de la plaza Mayor de Gijón. Un negocio que regentó hasta 1998 y que fue punto de referencia y de encuentro de muchos ciudadanos.

Nació en Salas y de joven se trasladó a vivir a Barcelona. Allí aprendió el oficio de la hostelería en el restaurante "La siete puertas". Su espíritu aventurero le devolvió a su aldea donde comenzó de peluquero durante un tiempo hasta que volvió tras la barra en Casa Bartolo durante cuatro años hasta abrir "La Botica" donde su condición de zurdo le permitía escanciar la sidra con ambas manos.

Servando Menéndez, buen jugador de mus que en los último años padeció una fibrosis pulmonar -que llevó con valentía y discreción- al intoxicarse cuando sulfataba la pumarada en la que invertía mucho de su tiempo, estaba casado con Luz Tamargo, tuvo dos hijas, Susana y Noelia. Su funeral tendrá luhar en San Pedro a las 16.00 horas.