El proyecto para transformar la antigua sede de la Autoridad Portuaria de Gijón en un hotel de cinco estrellas incluye actuaciones en sendas fachadas del inmueble, que en el caso de la principal consistirán en realzar el contorno de la fachada original del inmueble construido en 1909 y que desde entonces sufrió diversas modificaciones. El grupo NH tiene interés en implantar en la antigua sede del Puerto un hotel de su serie Premium Colection. Tanto la Autoridad Portuaria como el Ayuntamiento apoyan este desarrollo, que pasaría por el alquiler a largo plazo al empresario avilesino José Ignacio Santiago Pereiras, que invertiría hasta 4,5 millones de euros en su adecuación como hotel para que fuera gestionado por NH. Puertos del Estado y el Ministerio de Fomento se oponen a esta propuesta, al considerar que el Puerto debe vender el inmueble en lugar de alquilarlo por 100.000 euros al año.

La antigua sede de la Autoridad Portuaria frente al Puerto Deportivo está formada realmente por dos edificios adosados. Uno de ellos es el construido en 1909, que está incluido en el catálogo urbanístico municipal con protección ambiental, lo que implica que debe mantenerse su fachada como edificio histórico.

La fachada que tiene actualmente, no obstante, no es la originaria, sino que el inmueble se sometió a varias reformas y restauraciones, la última de ellas de los años 90 del siglo pasado. El proyecto que preparan los arquitectos Diego Cabezudo y Borja de Santiago prevé respetar la fachada histórica, realzando lo que era la vista del edificio en sus orígenes, quitándole importancia a todos los añadidos que sufrió a lo largo de los años, a los que se aplicaría un tono más neutro, algo que también se haría con la fachada del edificio adosado a este inmueble, que se construyó en 1982.

En la fachada posterior, la que da a Cimadevilla, se prevé una actuación para que el edificio gane atractivo como hotel. Se trata de dotarlo de una galería acristalada, necesaria para los pasillos de tránsito, servicios y ascensores, permitiendo así que todas las habitaciones tengan vistas al Puerto Deportivo. Esta galería también es precisa para poder conseguir las 40 a 45 habitaciones previstas en un edificio que tiene 9,5 metros de ancho y que al convertirse en un hotel de cinco estrellas requiere de habitaciones amplias.

Los dos edificios suman 2.864,88 m2 y tienen ante ellos una parcela de 877 m2 para aparcamiento de 20 coches. La parte interior de los dos edificios, que se tratarán como una unidad, se reformará en su mayor parte. El equipo de arquitectos, no obstante, prevé conservar dos de sus elementos. Por un lado, la escalera interior de la que se dotó al inmueble en la última reforma, efectuada también por Diego Cabezudo. El otro elemento a conservar, aunque cambiándolo de ubicación, es el artesonado de la sala de juntas, en la primera planta. Dado que ahí habrá habitaciones, el artesonado se reubicaría en la planta baja, donde irán los salones, además de la recepción. Los planes esbozados para el edificio fueron explicados el viernes por los promotores del proyecto a la Alcaldesa, Carmen Moriyón. El Puerto prevé aprobar el alquiler del edificio en su consejo del mes de septiembre, a pesar del rechazo de Puertos del Estado.