Aunque lo consideran un "hecho aislado" el Grupo Covadonga hizo frente ayer al hecho de que se hiciera público que uno de sus socios había grabado a menores en el interior de los vestuarios considerándolo un tema "de la máxima sensibilidad". "A esta entidad le fue notificada hace unos meses una orden judicial en la que se requería que en el caso de que la persona identificada fuera socia de la entidad se le prohibiera la entrada a las instalaciones, al haberle sido incautado algunas imágenes que podrían coincidir con los vestuarios del Grupo".

La entidad asegura que "de forma inmediata se adoptaron todas las medidas para el cumplimiento de la orden judicial". El acusado fue expulsado "zanjando cualquier posibilidad de que pudiera volver a pisar las instalaciones". La directiva envió además la fotografía del imputado a sus trabajadores para que alertaran a la Policía en caso de verle por el Grupo. El comunicado se hizo público ayer a última hora de la tarde, después de que muchos padres se quejaran de falta de información sobre lo sucedido.