El Musel ya cuenta con financiación comunitaria para reanudar el servicio de la Autopista del Mar entre Gijón y Nantes. La Comisión Europea ha ratificado definitivamente una subvención de un total de 1.579.000 euros, en el marco de la convocatoria "Connecting Europe Facility 2015" (CEF), para "la puesta en marcha de un servicio eficiente, seguro y de alta calidad de autopista del mar entre los puertos de Gijón y Nantes". Conexión que lleva paralizada desde septiembre de 2014, cuando la compañía naviera LD Lines, anterior encargada del servicio marítimo, decidió suspender los viajes alegando falta de rentabilidad, pese a que contaban con un índice alto de ocupación y era muy utilizado por camioneros y transportistas.

Hasta ahora, la única oferta que hay en firme para reanudar la autopista del mar, una gran prioridad para la Autoridad Portuaria de Gijón, proviene de la compañía Transportes Riva, propiedad del gijonés Rafael Riva Meana. De hecho, esta empresa figura entre los socios de la petición de la ayuda junto con el Puerto de Gijón, el de Nantes y Terpor, la firma encargada de la gestión de las terminales portuarias de la conexión entre El Musel y Nantes-Saint Nazaire, que lleva casi dos años sin funcionar y esperando la llegada de un proyecto que retome la conexión marítima. Sin embargo, es la Autoridad Portuaria de Gijón la que ha liderado la fructuosa solicitud a la Comisión Europea.

La Comisión Europea ha accedido a financiar así la restauración de un servicio marítimo que se quedó suspendido, no sin polémica, por la espantada de LD Lines. En concreto, la financiación comunitaria va dirigida a cuatro capítulos.

La UE destinará dinero a cubrir un 30% de la inversión necesaria en 2016 para la rampa ro-ro (que permite la carga y descarga en el buque de vehículos rodados) así como el 30% de los gastos relativos a recursos humanos para la gestión del proyecto entre 2016 y 2020. En total, esta primera partida asciende a 411.000 euros. De hecho, el Puerto de Gijón ya ha puesto en marcha la inversión en su rampa ro-ro.

Asimismo, Europa ha accedido a aportar 150.000 euros para hacer frente al 30% de las mejoras necesarias en las terminales ro-ro, gestionadas por Terpor. Y además ha concedido 652.000 euros para financiar el 30% de la puesta a punto del buque que realice el servicio, así como el 50% de los planes de seguridad de recursos humanos y de los planes de emergencia.

Por último, la Comisión ha aceptado abonar 366.000 euros en relación al 30% de gastos relativos a medios mecánicos. La suma total de todos los capítulos asciende a 1.579.000 euros. La Comisión Europea, que no suele aceptar más de una petición de ayuda coordinada por la misma entidad, antepuso este proyecto de reimpulso de la Autopista del Mar entre Gijón y Nantes a otras iniciativas para las que la Autoridad Portuaria de Gijón también pidió ayuda con cargo al mismo programa comunitario de "Connecting Europe" (conectando Europa).

La ansiada reanudación del servicio marítimo que une Asturias y Francia recibe así un apoyo económico que se consideraba vital para que se hiciese realidad. "Para lograr la puesta en marcha de este servicio multimodal de alta calidad", el consorcio de socios -puertos de Gijón y Nantes, Transportes Rivas y Terpor- presentó en Europa "un plan de actuaciones global y coordinado".

El objetivo de este "proyecto de implementación" consiste "tanto en mejorar las infraestructuras del Puerto de Gijón y el de Nantes, como en preparar el buque de acuerdo a los requisitos que exige el servicio". Asimismo, se recuerda el espíritu de la paralizada autopista del mar: "Ofrecer un servicio puerta a puerta sin congestionar la carretera".

Si bien ya se conocía que la Comisión Europea había incluido en un primer momento el proyecto de la autopista del mar El Musel-Saint Nazaire entre las iniciativas financiables por la convocatoria "Conectar Europa", cuyo objetivo es desarrollar los grandes ejes comunitarios de transporte, la decisión estaba pendiente de ratificación por parte del comité de coordinación del programa y de una aprobación definitiva por parte de la Comisión, que ya se ha dado.

Por contra, rechazaron el apoyo económico al otro proyecto que presentó la Autoridad Portuaria de Gijón como coordinadora, llamado "Sharp rain" y que consistía en la instalación de un sistema automático de riego por lluvia fina sobre las parvas de mineral para evitar que el viento las levante generando las polémicas nubes negras. "La norma no escrita es no aprobar más de una propuesta a un coordinador, y en este caso entendieron que la autopista del mar era más importante para el puerto de Gijón que potenciales nubes de carbón que se pueden atacar con otros medios", valoran desde la Autoridad Portuaria.