Las previsiones meteorológicas que manejaban tanto el Ayuntamiento como Pirotecnica Pablo, empresa encargada de los fuegos artificiales de las fiestas de Begoña, se han cumplido. Una vez se ha puesto el sol y la temperatura ha descendido en Gijón, la niebla se ha disipado. Finalmente, el gran espectáculo pirotécnico no contará con el gran hándicap de la bruma.

Sobre las 21.30 horas, la niebla, que impedía ver, por ejemplo, los barcos del Puerto Deportivo, ha desaparecido en cuestión de minutos. Gijón podrá disfrutar de su gran noche de los fuegos como en años anteriores.