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Patrimonio renuncia a incluir tres cines de Gijón en el Inventario Cultural asturiano

El expediente para revalorizar edificios que fueron salas de proyección sale adelante sin el Arango, el M.ª Consuelo y el Hernán Cortés

El Hernán Cortés, poco antes de su rehabilitación.

El Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias ha decidido, finalmente, que ni el teatro Arango, ni los cines Hernán Cortés y María Consuelo (La Camocha) estarán incluidos en la selección de 24 cinematógrafos revalorizados para los asturianos con su inclusión en el Inventario del Patrimonio Cultural de la región. Los tres edificios gijoneses han sido excluidos de esta catalogación al tenerse en cuenta tanto las alegaciones de sus actuales propietarios como el hecho, reseñado por los portavoces de la Consejería de Cultura del Principado, de que los tres están ya incluidos en el catálogo urbanístico de Gijón, lo que supone un nivel de protección básico que es el que, a la postre, se busca con estos expedientes. Lo que es evidente es que las tres salas perderán la promoción conjunta, renoncimiento como espacios de ocio y visualización que de por sí suponde la inclusión en el Inventario, donde no habrá ninguna sala gijonesa a reseñar.

Fue hace algo más de año y medio cuando el pleno del Consejo de Patrimonio Cultural de Asturias hizo público su interés por incorporar al inventario regional una selección de 50 edificios que en distintas épocas del pasado siglo se dedicaron a salas de cine en 29 concejos de la región. Finalmente sólo serán 24 los que estén incluidos en el Inventario, con informes favorables de la Universidad de Oviedo, la Real Academia de Historia, el Real Instituto de Estudios Asturianos y la Comisión de Urbanismo y Ordenación de Territorio de Asturias.

El antiguo cine de Vega, el María Consuelo, se levantó gracias a un proyecto de 1945 y en la actualidad su espacio tiene un uso comercial y de viviendas. La conservación que marca el Ayuntamiento para este edificio repercute sólo en su fachada diferenciadora. El cine está ligado al despegue como barrio de La Camocha, gracias al pozo minero, siendo en 1955 la primera referencia que hay de la proyección de "Moulin Rouge". Su propietario, Eladio San Juan, le puso al cine el nombre de su mujer, que además trabajaba en el local como acomodadora.

Por lo que respecta a los otros dos cines urbanos, el Arango y el Hernán Cortes, el primero es obra del arquitecto Manuel del Busto promovida por Constantino Fernández Arango. Se inauguró en 1951 y fue el último gran cine gijonés en cerrar al público, en 1999. Se reformó el inmueble como clínica estética y ahora está cerrado tras la crisis de la empresa. El cine Hernán Cortés, en la popular "cuesta de Begoña", está en la actualidad reformado para alojar el Casino de Asturias. El diseño original lo hizo en 1949 el arquitecto Antonio Marqués Castellar, en una obra encargada por los industriales José Juan Suárez Martínez y Cipriano Ojeda Pérez. Fue este edificio, concebido como hotel, sala de fiestas y cine, un proyecto muy ambicioso del Gijón del pasado siglo. Se inauguró en 1958 y se y se cerró en 1994.

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