El Ayuntamiento ya ha dado su versión sobre su decisión de mantener los fuegos de Begoña pese a unas condiciones meteorológicas adversas, pero Pirotecnia Pablo, la empresa de Cangas del Narcea encargada del espectáculo, también tiene la suya, coincidente en buena parte con la del Consistorio. Además, afirman rotundamente que ellos cumplieron con su principal cometido: garantizar la seguridad del público.

"Fue todo bien, nuestro punto de vista es la seguridad, y se garantizó. Cuando llueve nos toca mojarnos, y cuando hay niebla, pues hay niebla", recalca José Manuel Fernández, gerente de la firma y diseñador de sus espectáculos. "El pirotécnico maneja la pólvora, las previsiones meteorológicas no las manejamos nosotros. Pero ¿qué hacemos si se anula el espectáculo con 300.000 personas esperando por él?", expresa Fernández.

El gerente de Pirotecnia Pablo incide en que cumplieron con su condición fundamental de ofrecer un espectáculo seguro. "Desde el Cerro teníamos visibilidad buena sobre las dos playas para lanzar los fuegos garantizando la seguridad, aunque había una capa de niebla que fue la que perjudicó todo. Por debajo de ella se vio, y por encima, no tanto. Hubo algunos momentos en los que se veía bien", asegura el experto pirotécnico, que reconoce que "de los seis años consecutivos que llevamos tirando los fuegos de Begoña, éste fue en el que peor se vieron". A ello agrega: "Somos de casa, no somos de fuera, nos duele como al que más, porque lo haces con mucho interés. Pero es un espectáculo muy grande, no de fiesta de prau, y el tema del humo obstaculiza muchísimo más. Fueron muchas horas trabajadas". Aunque matiza que "realmente el humo no perjudicó tanto, sino que fue más bien la alfombra de niebla que teníamos por encima".

En cualquier caso, coincide con el Ayuntamiento en que "esto no es tan fácil como decir que se anula y ya; intervienen los Tedax, Delegación de Gobierno, Policía, Guardia Civil? El tema fundamental es que el espectáculo sea seguro", sentencia José Manuel Fernández.

La empresa canguesa, la que más se ha encargado del espectáculo de la gran noche festiva gijonesa en los últimos años, espera poder resarcirse, sin niebla y con mejor tiempo, en la próxima Semana Grande, si vuelve a hacerse con el contrato de los fuegos.