Los 35 trabajadores de conservación viaria de la ciudad recuperarán hoy mismo su puesto de trabajo. Al menos esa es la previsión que maneja el área de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de Gijón después de que el pasado martes, a las cuatro y media de la tarde, la empresa Ferroser -del grupo Ferrovial-, retirara formalmente la impugnación que había presentado ante el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contracturales contra la adjudicación de la conservación viaria de la ciudad a la UTE integrada por Dragados y Api Movilidad. Esta protesta paralizó automáticamente la contratación pública y, de paso, la subrogación de los trabajadores, que llevan desde el viernes en el paro.

"En cuanto detectamos la crisis el jueves creamos un gabinete con técnicos y concejales para solucionarlo. A las doce del mediodía llegó al aeropuerto el responsable de la empresa y a la una y cuarto de la tarde estaba hablando conmigo, no puedo pedir más efectividad", defendió ayer la Alcaldesa Carmen Moriyón saliendo así al paso de las críticas recibidas por los sindicatos, que acusaron de "improvisación" al equipo de gobierno de Foro. La regidora explicó lo sucedido ayer a los trabajadores de Conservación Viaria que se reunieron en la Plaza Mayor. Los empleados le reprocharon a la Alcaldesa la falta de control que a su juicio establece el consistorio sobre las empresas una vez firmado el contrato de adjudicación. "El control de los contratos es competencia nuestra. Seguiremos vigilando las obras que se están haciendo. En la calle Aguado, por ejemplo, fue todo volando desde que empezamos a controlarlo", sentenció Moriyón.

La retirada del recurso da vía libre al Ayuntamiento para firmar el contrato con la nueva adjudicataria. Una firma que previsiblemente se celebrará hoy, horas antes de que la subrogación de los 35 trabajadores.