La tramitación ambiental para la reconstrucción de las viejas baterías de coque de Arcelor en Veriña se está sometiendo a una evaluación ambiental simplificada, dentro de la que el Principado abrió un periodo de consultas el 25 de julio, que concluye el 31 de agosto. Tras una reunión mantenida el martes, el equipo coordinador de la Plataforma Contra la Contaminación en Gijón remitió ayer a sus integrantes la propuesta de alegaciones al proyecto de Arcelor en la que, entre otras cosas, consideran imprescindible que el proyecto se someta a un estudio de impacto ambiental completo, no a una evaluación simplificada.

En la práctica eso supondría que ArcelorMittal debería de aportar un informe mucho más exhaustivo y someterse el mismo a información pública. Ese informe tendría que considerar, reclama la plataforma, varias ubicaciones alternativas para las baterías; determinar si los niveles de contaminación de la zona pueden soportar las nuevas emisiones; identificar todos los posibles impactos, su magnitud e incidencia; identificación de todos los factores del medio receptores de los impactos; explicación de las medidas preventivas, correctivas y compensatorias y valoración de su eficacia y también determinar el grado de aceptación o repulsa social del proyecto en el ámbito geográfico afectado.

La propuesta de alegaciones de la plataforma, que apuesta por unas nuevas baterías, reseñan los impactos sobre la atmósfera de estas instalaciones, como en la carga del carbón, el deshornado y apagado del coque y los gases de escape del sistema de caldeo inferior. También se refieren a los riesgos de emisiones a las aguas, al impacto sonoro creen que superará los niveles legales "con las simples mejoras anunciadas" y a los impactos sobre el tráfico (reclaman que el transporte de coque se haga en cintas y no en camiones) y sobre el paisaje, para lo que piden un apantallamiento perimetral.

Las alegaciones ya presentadas por la Coordinadora Ecologista de Asturias son algo más amplias. Además de cuestionar la suficiencia de las medidas previstas en el proyecto, reclaman mejoras sobre el mismo en el apagado del coque, el tratamiento de gases, la instalación de equipos eléctricos de emergencia, el almacenamiento a cubierto del carbón y el depósito de subproductos.