Duro Felguera está realizando una importante inversión en el Tallerón para posicionarlo como una de las pocas instalaciones en el mundo que fabrican equipos de grandes espesores de chapa. Y la expresión de ese camino es que el Tallerón estrenó hace poco más de dos meses dos puente-grúa, cada uno con una capacidad de elevación de 150 toneladas. Supone triplicar la capacidad de carga de los dos puentes-grúa que tenía hasta esa fecha, uno de los cuales había sido adquirido en los años setenta del siglo pasado.
Como referencia, el puente-grúa que tiene el dique principal de Armón Gijón tiene una capacidad de elevación de 120 toneladas. Los bloques con los que se construyen los barcos son pesados, pero más lo son los 15 bloques que conformarán cada uno de los cinco grandes tanques, de unas 2.000 toneladas de peso, que está fabricando en este momento el Tallerón, con destino a un país árabe para equipamientos de la industria petrolífera.
El elevado peso de esos equipos, de unos 100 metros de largo cada uno, es lo que ha llevado a la inversión de Duro. El factor diferencial es que esos equipos son los primeros que el Tallerón construye con espesores de 200 milímetros. Se trata de un grosor de chapa sustancialmente mayor que el que hasta ahora se venía trabajando en Duro Felguera Calderería Pesada, que era de unos 40 milímetros. A más espesor, más difícil resulta la soldadura y el trabajo con la chapa gruesa, pero también se desmarca hacia trabajos con menos competencia en el mercado y asociados a mayores beneficios.
Las grandes caldererías asturianas, como el Tallerón -ubicada en la zona de El Natahoyo, con salida directa al mar, lo que facilita embarques de grandes piezas- están apostando por mejorar su competitividad desarrollando recipientes para la industria petroquímica de fuerte espesor y materiales complicados, además de ofrecer proyectos específicos de los denominados "llave en mano" en el caso de Duro Felguera. Se trata de productos que los distancian de la competencia sobre todo de talleres de los países emergentes, con menores costes de mano de obra.
Además de la inversión en los dos puentes grúa de la marca Jaso, el Tallerón también tiene otras en mente. Así, va a adquirir un segundo equipo de soldadura mediante arco sumergido, para trabajar con grandes espesores. La empresa también tendrá que adquirir nueva maquinaria que facilite la maniobra de girar las piezas durante la soldadura.
En la actualidad los cinco equipos con chapa de gran espesor, junto a otros pedidos cerrados que tiene en la actualidad el Tallerón, le garantizan carga de trabajo durante el próximo año y medio.
