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FIESTA DE LA SIDRA

Los llagareros prevén una cosecha media con mejoría en la calidad de la manzana

Los productores avalan el interés por convertir la ciudad en zona sidrera de referencia turística porque "todo lo que haga Gijón lanza el consumo"

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Gran fiesta de la sidra en Gijón

Lo que la sidra une, que la política no lo separa. La bebida autóctona por excelencia ha conseguido poner a todas las fuerzas políticas del Ayuntamiento de Gijón. La promoción de la sidra debe ser una de las líneas estratégicas para el turismo local. Políticos y llagareros recalcaron ayer durante la celebración de la Fiesta de la Sidra la necesidad de hacer una apuesta firme para convertir a Gijón en ciudad sidrera y así atraer visitantes.

En un día nublado, pero con buena temperatura, cientos de amantes de la sidra disfrutaron de la última jornada de la vigesimoquinta edición de la fiesta, que este año lleva aparejada la polémica suscitada en torno al ruido de la música de la orquesta de la romería "solarón", pero cuya celebración también recibió la bendición de los grupos políticos. Y una buena noticia a sumar: aunque no sea año de manzana, los llagareros vaticinan una cosecha media y de calidad, por lo que está garantizada una buena y nueva remesa de sidra para el 2017.

Los llagareros volvieron a ser los verdaderos protagonistas. En esta vigesimoquinta edición participaron 25. Y ayer, durante casi tres horas, ofrecieron cerca de 25.000 litros en la "preba de la sidra", en uno de los momentos más apreciados por el numeroso público, tanto asturiano como de fuera, que se dejó caer por la plaza del Marqués y la plaza Mayor donde estaban instaladas las casetas. "Nos interesa impulsar a nivel nacional la sidra, porque la estamos machacando en Asturias. Necesitamos ampliar mercado. Nos interesa plantar manzanos y recuperar fincas abandonadas", resalta Teodoro Morís, de Sidra Los Gemelos.

Los llagareros ven fundamental la promoción de la bebida autóctona por excelencia. "Todas las actividades que se hagan en Gijón llevan y lanzan el consumo y protegen un producto natural", explica José Luis Vigón, de Sidra Orizón, que reconoce además que, pese a no ser año de manzana, prevé una "cosecha media, pero sidra muy buena y excelente". Después de la "cosechona" del año pasado, los productores se muestran optimista y destacan por encima de todo que la calidad sustituye a la cantidad. "En algunos sitios estamos asustados con la cosecha de manzana que hay", indice Morís. Y en la misma línea, Benjamín Vallina, de Sidra Vallina, destaca que "hay menos cosecha que hace un año, pero la calidad de la manzana mejora. Aún así depende un poco todavía del clima que vaya viniendo".

Precisamente uno de los momentos emotivos de la jornada festiva de ayer fue la entrega del "Tonel de Oro", el reconocimiento del sector, a Benjamín Vallina, tras medio siglo de vida en el negocio, en el que comenzó produciendo 5.000 litros al año y ahora elabora 700.000. "Costaba mucho trabajo vender, se vendía mas la Coca Cola, pero ahora hay más aliciente con la sidra", destacó antes de recordar que una buena sidra debe "tener un toque afrutado, un poco de amargo y suave, y también un toque de paladar seco para que te den ganas de beber otro culín".

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