En Las Mestas acabó ayer, con éxito social y algo menos deportivo, una nueva edición del Concurso de Saltos Internacional Oficial (CSIO) de Gijón. Con un presupuesto de casi un millón de euros de los que algo más de 450.000 se reparten en premios, el concurso está en la encrucijada de poder perder para el próximo año -en favor de Barcelona- la condición de "Oficial", lo que lleva implícito una bajada de interés del evento por la pérdida de la celebración de la Copa de Naciones. Roberto Fernández, director del concurso, es consciente de que es momento de replantearse el futuro del concurso.
-¿Qué balance hace de la presente edición del concurso?
-Hablando de cifras y siendo realistas en el tema de las apuestas, los números van a ser inferiores a los del año pasado. No sabemos cuál es el motivo, lo que es una realidad es que hay menos gente apostando (en 2015 la recaudación de apuestas fue de 446.000 euros). Esto es algo que contrasta con la asistencia de público, ya que vino más gente y superaremos los 50.000 espectadores,
-¿Y en el aspecto deportivo?
-Hay que valorar si los jinetes que vinieron tienen el nivel que exige el concurso. Hay que trabajar para que haya más nivel.
-La cercanía de Río ¿perjudicó al concurso gijonés?
-Creo que sí. Vinieron buenos jinetes pero ninguno con sus mejores caballos. También hay que tener claro que el volumen de premios, aún siendo elevado, no es de los primeros de Europa. Los jinetes son profesionales y para ellos los premios en metálico son decisivos a la hora de elegir. El esfuerzo que se hace desde la organización es importantísimo pero estamos lejos de los grandes concursos europeos.
-La pérdida del CSIO del 2017 puede tener muchos motivos. ¿El económico es uno?
-Sin lugar a dudas. Gijón difícilmente puede competir con Barcelona, no sólo en la hípica sino en lo que sea. No llegamos a los 300.000 habitantes y el ámbito empresarial de Asturias es el que es. Hay colaboración, pero las empresas que lo hacen no tienen un incentivo para hacerlo. Si el gobierno asturiano desarrollara un ley que propiciara el mecenazgo deportivo con una desgravación fiscal para las empresas sería una motivación para todas. Esa desgravación no la tenemos, al contrario que otras comunidades. Aquí la empresa que ayuda lo está haciendo a costa de sus beneficios y eso es un handicap.
-¿Es el momento de pensar a dónde quiere ir el concurso?
-Yo creo que sí. Si finalmente se confirma la pérdida de la oficialidad hay que pararse y reflexionar sobre qué es lo que hay que hacer para el futuro. Todos queremos un CSI cinco estrellas bien posicionado en Europa. Para ello debemos modernizarnos, hay que dar un cambio de un doscientos por cien y hacer un concurso que esté a la altura del esfuerzo tan grande que hace la ciudad y el Patronato Deportivo Municipal. Tiene que servir de reflexión.
-Hay quien pregunta si el concurso va a desaparecer.
-La gente debe tener muy claro que concurso hípico va a haber, incluso puede que Barcelona siga con la organización de la final mundial y eso supondría que el año que viene Las Mestas mantendría el CSIO de España. Al margen de esa decisión, Gijón en colaboración con la Federación Española de Hípica ha presentado una propuesta a la Federación Europea para que cada país pueda organizar no un concurso oficial sino dos, y en un principio la Europea ha dicho que sí. A finales de septiembre habrá una reunión en la que se defenderá que Gijón siga teniendo el CSIO y que cada país tenga la potestad de organizar uno o dos, pero garantizando siempre un mínimo de calidad tanto en la participación como en infraestructuras.
-Hay instalaciones de Las Mestas muy deterioradas. ¿Se contempla su renovación?
-En estos momentos desde las distintas áreas municipales se están comenzando a redactar los presupuestos del próximo año y entiendo que es cuando hay que presentar todas las necesidades. Es cierto que hay instalaciones en Las Mestas que se han quedado anticuadas. Esa mejora también entra en ese proceso de reflexión, siempre dentro de nuestras posibilidades, algo en lo que tanto la Federación Asturiana como la Española deben implicarse.
