El presidente del Grupo Covadonga, Antonio Corripio, aseguró ayer que examinados los datos de la auditoria encarga para analizar las cuentas del club muestran "una clara evolución negativa de los resultados del Grupo en el período del 2012 al 2015 hasta situarlo en un descenso del beneficio muy importante, hasta el 103,44 por ciento".

La auditoria, que ya está en el área de socios de la página web del club, refleja que en los cuatro años analizados se realizaron "ajustes en las cuentas anuales que afectan tanto a los resultados como al propio patrimonio del club". Estos ajustes se producen especialmente en los ejercicios de 2014 y 2015, que en contra de los datos facilitados por la anterior directiva suponen "un resultado negativo de 125.397 euros para el ejercicio 2014 y de 15.003 euros para el 2015".

Corripio destacó que la auditoria "achaca al club no haber desarrollado una política de contención del gasto lo que provoca que éste absorba no solo el crecimiento de los ingresos sino también una parte significativa del beneficio". El presidente añadió que el documento contable refleja "una falta de control sobre los gastos en viajes, o compras sin una buena política de licitaciones, un incremento en el tipo de amortizaciones, un aumento en gastos de personal superiores al 16 por ciento muy por encima de la subida de las cuotas. Con todo ello podemos determinar que las cuentas no reflejan la imagen fiel del patrimonio del club".

La auditoria encargada no era sólo del estado económico de la entidad sino también de su situación jurídica haciendo especial hincapié en lo derivado del proceso de fusión con el Centro Asturiano de La Habana. Según la auditoria, "el proceso de fusión no se puede considerar cerrado al existir tres procedimientos aún en trámite. Ésta no será efectiva mientras no se inscriba en los registros públicos correspondientes". Sobre esta inscripción Antonio Corripio recordó el anuncio del director general de Deportes, José Ramón Tuero, en el acto de apertura de las instalaciones de Mareo, en el que indicó que "la inscripción se va producir en breve". La auditoria también habla de "la validez de la escritura de fusión aún pendiente de recurso ante el Tribunal Supremo". Estos recursos se retirarían una vez que se confirmen la inscripción en los registros. Sin embargo la fusión "es válida y ejecutiva en vía civil y así mismo es válida en cuanto a las inscripciones en el Registro de la Propiedad. Si el Grupo de forma unilateral, puesto que fue el que los interpuso, desiste de los recursos se daría por terminado todo el proceso de fusión, pasando en firme al Grupo los socios, propiedades y deudas del extinto Centro Asturiano". La fusión conllevaría consecuencias económicas, unas positivas y otras negativas. Entre las primeras el aumento en más de 2 millones del patrimonio del club; y entre las segundas el abono de las costas a la parte contraria.

Corripio develó que se encontraron con "un reconocimiento unilateral de deuda por parte del anterior presidente, Enrique Tamargo, firmado ante notario, por valor de 324.176,26 euros a un bufete de abogados". Según el actual mandatario del club, "no constan acuerdos ni de asamblea ni de junta directiva en los que se le hubiera mandatado para que asumiera ese compromiso de deuda". Por ese motivo la directiva a decidido dirigirse a Tamargo para que lo explique "ya que podría faltarnos algún dato sobre los motivos por lo que se llevó a cabo".

El actual presidente acabó señalando que "ninguno de nosotros esperábamos encontrarnos con una situación como ésta. Tenemos que trabajar para cambiar esta inercia".