Justo al final de la semana en la que la Empresa Municipal de Aguas (EMA) ha procedido a analizar las deficiencias del emisario de Peñarrubia, que vierte las aguas residuales de la zona este a 2,4 kilómetros de la costa gijonesa, se produjo, ayer, un episodio que indignó a paseantes y bañistas que disfrutaban de los encantos de la costa este de la ciudad, y terminó obligando incluso al cierre al baño de la playa de La Ñora, en el límite con Villaviciosa y que depende de este concejo.

En arenales de la zona más oriental del municipio gijonés, como en Estaño, algunos bañistas se cohibieron, pero otros se dieron un chapuzón pese a la amenazante presencia de las manchas. "Si uno ve cómo estaba el mar por la mañana, era para asustar. No sé como no vinieron por aquí a avisar del peligro de bañarse", señaló ayer un vecino de la zona. En Estaño, el servicio de salvamento de playas terminó el 31 de agosto y ya no hay socorristas en el arenal.

En el concejo de Villaviciosa sí tomaron la determinación de cerrar al baño La Ñora. Desde el Ayuntamiento aseguraron que el vertido se debía a "una rotura del emisario de Peñarrubia" y temían que "de seguir así las corrientes" afectase también a playa España.

Desde la Consejería de Fomento del Principado recordaron ayer que el mantenimiento del emisario es competencia del Ayuntamiento, al que ofrecieron colaboración. Asimismo, técnico de la consejería se acercaron a la costa este gijonesa para valorar la situación de las aguas.

Las manchas, que con más frecuencia de la deseada aparecen en la superficie marina por la falta de depuración de las aguas residuales de la cuenca este gijonesa, ayer se hicieron especialmente visibles. La situación se agrava por el mal estado del emisario, pero parte de la no entrada en funcionamiento de la estación depuradora de la zona este, paralizada tras ganar su batalla judicial los vecinos de El Pisón. Ya ni siquiera se realiza la función de desengrasado, que antes se ejecutaba en la estación de pretratamiento, desmantelada para incluirla en la depuradora que no ha entrado en funcionamiento. "La mierda invade la playa más bella de Gijón. Y lo notas cuando prácticamente te tragas el detritus al meterte en el agua", lamenta un habitual de la playa de Estaño. La deficiente situación de la depuración de las aguas de la zona este amenaza la costa menos urbana de Gijón. Y la de Villaviciosa.