"Lo que viene ahora es duro. La implantación de los acuerdos en Colombia no será fácil. Se van a topar muchos intereses de sectores violentos, y se pueden ocasionar muchas más víctimas. Pero estamos trabajando muy motivados y muy duro por la paz en Colombia". Franklin Castañeda, abogado defensor de los Derechos Humanos vinculado al Comité de Solidaridad con los Presos Políticos en Colombia, mostró su optimismo sobre el nuevo panorama que se presenta en el país sudamericano para alcanzar la paz y hace una defensa del "sí" en el plebiscito que tendrá lugar en su país el próximo 2 de octubre. Allí se votará sobre los acuerdos de paz en los que están incluidos, entre otros puntos, el pacto para que se ponga fin al conflicto con las FARC.

Ayer, junto a la activista Maritze Trigos, líder y defensora de Derechos Humanos en Colombia, participaron en Gijón en un encuentro por la paz y justicia social en este país. "Soñamos con una Colombia nueva, diferente, democrática y con derecho a la oposición y a ser diferente", resalta Trigos.

El acuerdo de paz se firmará el próximo 26 de septiembre en la localidad colombiana de Cartagena, y una semana después se someterá al pueblo a un plebiscito que, según las encuestas previas, se encuentra bastante dividido. Por eso ayer Castañeda insiste en la necesidad de que salga un resultado favorable. "Está demostrado tras 52 años de guerra que las FARC no van a vencer al ejército, pero el ejercito tampoco a las FARC. Si sale el no iremos a una guerra estéril que lo único que va a darnos son otras condiciones para asumir otra negociación cuando ya tenemos un pacto totalmente firmado. Ese sería el peor de los escenarios para la construcción de la paz y la democracia", recuerda el abogado defensor de los Derechos Humanos.

Aunque ese optimismo es moderado. "Estamos dando un paso gigante hacia la construcción de la paz", resalta Castañeda antes de matizar que "faltan todavía otros muchos pasos, como una negociación con el Ejército de Liberación Nacional, que es la segunda guerrilla tanto en tiempo como en importancia en Colombia. Falta que se desarticulen las redes del paramilitarismo, que son responsables de 40 muertes en lo que va de año".

El acuerdo de paz girará en torno a varios apartados: la política, los antinarcóticos, la participación política de movimientos sociales, la reincorporación de las FARC, y las garantías al ejercicio de la política en Colombia. "Esperamos que con estos acuerdos logremos que el pueblo se levante con ese sí a a la paz, con ese sí a la democracia y un sí a la defensa y respeto de los derechos humanos", explica Maritze Trigos, que ve prioritario que se revise la ley de víctimas, una reparación integral de la justicia y también una reforma agraria. "El 0,74% de colombianos poseen el 74% de tierras. Es importante que se lleve a cabo una restitución de tierras y una reforma integral a nivel de salud, vivienda y educación", explica la activista colombiana. "Los acuerdos no son la paz, son un punto de partida para construirla, porque llevará muchos años de lucha, pero al menos ya está escrito", concluye.