El Ayuntamiento de Gijón tiene asumido modificar parte de su normativa sobre venta ambulante para regular la ubicación y desarrollo de los denominados mercadillos. El punto de partida es la propuesta de la Unión de Comerciantes que ayer llevó la representación de la Federación Asturiana de Empresarios (FADE) a la mesa de concertación social con el visto bueno, en principio, del gobierno municipal y los sindicatos firmantes del "Gijón Crece", UGT y Comisiones Obreras. La propuesta presentada en Gijón también se hará llegar a otros ayuntamientos a través de la Federación Asturiana de Concejos . "Queremos concienciar a los ayuntamientos de que o se regula esto o se cargan el comercio de su pueblo", concretaba Carmen Moreno, gerente de la Unión de Comerciantes del Principado de Asturias.

La propuesta de la Unión de Comerciantes, y así consta en el documento aprobado por su directiva, parte de dos premisas: la defensa del comercio establecido de forma permanente por su aportación a la economía y el empleo y la defensa de aquellas modalidades de venta ambulante consolidadas que ya forman parte de la historia comercial de cada localidad. A partir de aquí empiezan los matices. Algunos tienen que ver con mercados vinculados a eventos deportivos o culturales concretos. En este caso la propuesta es que la venta se limite a productos relacionados con el evento, que el mercado se instale en la misma zona del evento y que la superficie dedicada a la venta ambulante no supere el 25% del espacio del evento o del número de actores económicos del mismo.

El último punto de la propuesta se centra específicamente en los mercadillos como eventos puntuales dedicados en exclusiva a la venta. La idea es regular el qué, el cuándo y el dónde. Y en ese sentido la Unión de Comerciantes aboga por mercadillos centrados en la creación, estables y alejados de los grandes espacios ocupados por el comercio tradicional. Eso supondría exigir como requisitos básicos que al menos el 75% de los vendedores sean diseñadores, creativos o elaboradores de sus propios productos, que se reserva el otro 25% a los comercios locales, su desarrollo durante ocho meses del año natural y al margen de la Semana Santa, julio, agosto, las Navidades y las fiestas locales y "que su ubicación sea fuera del perímetro dentro del cual se concentra la mayor oferta comercial de la localidad", que en el caso de Gijón serían los denominados centros comerciales abiertos del centro urbano y de La Calzada.

Presupuesto para empleo

La reunión de "Gijón crece" también sirvió para que el equipo de gobierno -encabezado por la propia alcaldesa Carmen Moriyón y con la participación de la edil de Hacienda y Empleo, Ana Braña, y el director general de Empleo, Pelayo Barcia- presentaran el borrador inicial del presupuesto municipal para 2017 en las áreas de Empleo y Desarrollo Económico y el resultado de una reciente reunión con el consejero de Empleo, Francisco Blanco.

En el primer caso, sobre la mesa hay una cuantificación del equipo de gobierno de Foro de unos 22,6 millones. "Un 20% más que la cuantía del presupuesto de 2015", explicó Barcia. No hay que olvidar que ahora mismo el Ayuntamiento tiene un presupuesto prorrogado. Queda que los firmantes del pacto de concertación analicen el reflejo de las iniciativas del pacto en ese diseño presupuestario.

Y en cuanto a la reunión con Blanco, Barcia valoró positivamente la posibilidad de introducir en los planes de empleo locales la fórmula del contrato de formación y aprendizaje, sobre todo como vía de acceso para persona con discapacidad.