Marcelino Abraira, el abogado que representa a los vecinos de El Pisón, advirtió ayer que la nueva tramitación ambiental que está realizando el Ministerio de Medio Ambiente sobre la ubicación de la depuradora del Este, acabará revocada por los tribunales si se vuelve a escoger como mejor opción El Pisón, donde el Ministerio ha invertido 36 millones de euros en construir una moderna depuradora que no puede entrar en servicio por decisión judicial. Abraira considera que se trata de un intento de legalizar la planta ya existente, mediante un nuevo estudio de impacto ambiental, trámite que se prolongará durante alrededor de año y medio y al final del cual "si deciden que otra vez la ubicación es el Pisón, nosotros acudiríamos a la Audiencia Nacional que está ejecutando la sentencia y a la que la Ley le permite anular todos los actos administrativos que se dicten con ánimo de no ejecutar una sentencia firme", señala el letrado.
La Audiencia Nacional primero y el Tribunal Supremo después, anularon el primer estudio de impacto ambiental en base al que se decidió hacer la depuradora del Este junto al Pisón, debido al considerar que se trató de una elección arbitraria, por no estar suficientemente motivadas las puntuaciones otorgadas por los técnicos a las cuatro alternativas de ubicación; el Pisón, el Rinconín, Peñarrubia y Cagonera.
Las sospechas del abogado de que la nueva tramitación ambiental en curso es un mero intento de legalizar la obra ejecutada en El Pisón, parten de que el Ministerio ha vuelto a escoger las mismas cuatro ubicaciones posibles que en el estudio ambiental anulado judicialmente. El abogado agrega que de esas cuatro ubicaciones la única en la que han empeorado las condiciones es la del Pisón, al haberse incrementado el número de chalés que hay en la colonia y por tanto el número de vecinos afectados.
"No va a hacer falta ni que presentemos otro contencioso; si vuelven a escoger el Pisón, bastará con que se lo notifiquemos a la Audiencia Nacional, porque un tribunal puede anular cualquier acto administrativo hecho con ánimo de incumplir una sentencia firme", insiste el abogado.
