El Grupo Antolín comenzó su andadura en un taller de Burgos en el que fabricaban rótulas de dirección. Y en el plazo de unas décadas acabarán muy posiblemente fabricando paneles de instrumentos para los coches del futuro, completamente autónomos y con interiores que necesariamente tendrán que adaptarse a las nuevas exigencias del futuro, con "coches que harán todo solos y en los que tendremos que adaptar la vida a bordo". Así lo señaló ayer María Helena Antolín, vicepresidenta del Grupo Antolín, consejera de Iberdrola, vicepresidenta del Club Excelencia en Gestión y presidenta de la Asociación Española de la Industria Auxiliar del Automóvil.

Un sector en el que se formó en el seno de la empresa familiar y del que habló ayer en un evento organizado por el Club Asturiano de Calidad en Gijón. Un sector, además, en cambio constante "para ser capaces de seguir los requerimientos de los vehículos del futuro". El caso más llamativo, quizás, el de los nuevos habitáculos de los coches del mañana. "Pasamos una media de cinco años en el coche", indicó Helena Antolín, con lo que "la vida a bordo deberá adaptarse, los interiores serán parecidos a los salones de casa", expuso para poner de relieve la importancia de la innovación en el sector, desde los materiales que se utilizan hasta la necesaria flexibilidad industrial para ofrecer soluciones con inversiones mínimas.

Antolín expuso la evolución de una empresa familiar que ha llegado a ser el primer fabricante mundial de techos para coches, y que ha fiado al conocimiento y la capacidad de innovar el futuro de sus 28.313 empleados, procedentes de 75 países de todo el mundo y de los que un 35'5 por ciento son mujeres.

El grupo ha experimentado un notable crecimiento en el último año, tras la compra del primer fabricante de interiores. Ello ha supuesto para Antolín duplicar el número de empleados de que disponía hasta entonces, con presencia en 26 países, 161 fábricas y unas ventas de más de 5.200 millones de euros. En el centro del cambio, "la innovación, es algo que está en el ADN de todos los empleados de la compañía", indicó, a la par que se desarrollan procesos por fases: "desde la creativa hasta la materialización", lo que supone, según explicó Antolín, el desarrollo de una colaboración estrecha con entidades internacionales y Universidades de todo el mundo.

En el acto de ayer también se entregaron los diplomas de reconocimiento a los 25 socios del Club de Calidad, por su apuesta por la excelencia. Del mismo modo, en el evento también se firmaron los contratos de los promotores y colaboradores del Club Asturiano de Calidad: Lloyd's Register, Grupo Lacera, Grupo PFS y Telecable.