La alcaldesa de Gijón, Carmen Moriyón, y el gerente de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), Vidal Gago, se enfrentaron ayer a la creciente indignación de los vecinos y comerciantes afectados por las inundaciones en la calle Brasil, en La Calzada. En quince meses han sufrido tres episodios y, aunque la líder del gobierno local de Foro se comprometió a actuar en varios puntos y aceptó propuestas provenientes de los vecinos, ello no evitó que tuviese que escuchar las duras críticas sobre la actuación municipal que se han acumulado entre los afectados.

Entre los compromisos de Moriyón está el diseño a partir de hoy de un protocolo de emergencia consensuado entre Policía Local, bomberos y la EMA para actuar en la zona en cuanto se prevea que por las condiciones meteorológicas se vayan a producir las inundaciones, que Vidal Gago achacó a la falta de capacidad del colector y a la conjugación de lluvias con subidas de la marea. "Están llegando muy tarde. Después de tres inundaciones están hablando de un protocolo de emergencia. Ya tenía que estar hecho", les reprocharon los vecinos.

De igual manera, Moriyón les comunicó la intención de aprobar una nueva línea de ayudas para compensar los desperfectos materiales generados por la inundación de hace una semana. Si bien, prometió cambios respecto a las bases de las indemnizaciones por la gran inundación de junio de 2015. Los vecinos manifestaron su descontento con cómo se gestionaron las anteriores. "Hubo que presentar facturas. ¿Y si no tienes dinero para comprar la nevera que se estropeó?", expresó un vecino. Por este motivo, Moriyón manifestó que se estudiará caso a caso y se redactarán nuevas bases intentando retirar el requisito de presentación de facturas y estableciendo otro, como la presentación de un presupuesto para restituir lo dañado.

Este punto también fue motivo de debate en la Casa Consistorial. El PSOE, como explicó ayer Marina Pineda, ha urgido al gobierno de Foro a poner en marcha con celeridad esas ayudas y a facilitar los procedimientos de su tramitación. También aboga por la posibilidad de dar anticipos. "No es posible que la gente acometa arreglos o sustituya maquinaria estropeada por el agua si no tienen dinero para hacerlo", indicó la edil.

Lo que dejaron ayer claro Alcaldesa y gerente de la EMA es que la única solución posible para evitar las inundaciones es la construcción del pozo de tormentas de El Arbeyal, cuyo diseño saldrá a licitación la próxima semana. Garantizaron que se tramitará por la vía de urgencia y que primarán criterios técnicos a bajas en el precio para evitar problemas, pero, aún así, a tenor de los plazos manifestados por Vidal Gago, no podrá entrar en funcionamiento hasta dentro de tres o cuatro años, algo que preocupa a los vecinos. "Caerán cuatro gotas y volverá a haber inundaciones", lamentaron los afectados.

Paralelamente, se realizará un estudio de la cuenca oeste de la ciudad con el objetivo de detectar otras posibles pequeñas mejoras que se puedan aplicar a la red, aunque será "poca cosa", según vaticinó la propia Moriyón.