El recorte en los plazos que estaban previstos para el proceso de presupuestos participativos ha sido la gota que colma el vaso. La Federación de Asociaciones de Vecinos (FAV) de la zona urbana, que aglutina a todos los colectivos vecinales de la ciudad, ya manifestó su hartazgo en varias ocasiones e incluso amenazó con abandonar los consejos de distrito, pero la situación continúa y les genera "preocupación y alarma".

Adrián Arias, presidente de la FAV, se muestra tajante. "Nos oyen pero no nos escuchan, y pronuncian buenas palabras ante nuestras propuestas pero luego no hacen nada. Las grandes iniciativas en participación ciudadana se están quedando en nada. Por un lado está lo que el gobierno local dice, y por otro lo que hay en realidad", manifiesta. En definitiva, la federación muestra su "preocupación y alarma ante el retroceso en los procesos de participación ciudadana en Gijón", justo después de que la concejala del ramo, Eva Illán, decidiese acortar de forma notable los plazos del nuevo proceso de presupuestos participativos, en el que se someterá a votación popular propuestas de inversión municipal ideadas por ciudadanos.

Precisamente, este innovador proceso fue anunciado por Foro después de que la federación amenazase con abandonar los consejos de distrito por su escasa participación en anteriores negociaciones presupuestarias. Ahora, desde la FAV temen que con los plazos tan cortos el proceso "puede quedarse en nada":

"Los vecinos de Gijón llevamos mucho tiempo exigiendo que se profundice en las herramientas participativas en nuestra ciudad. En un primer momento, el movimiento vecinal se volcó como es costumbre en nuestro quehacer, en el proceso de presupuestos participativos de cara a 2017. No resultó un camino fácil y la FAV ha mostrado altura de miras en esta importante experiencia, pero ante los últimos hechos conocidos, desde el movimiento vecinal no podemos sino exigir una rectificación inmediata", manifiesta Adrián Arias, que recalca que "la participación ciudadana es la gran olvidada en la corporación municipal y creemos que una ciudad como Gijón, que es emblema en muchas otras cuestiones, no acaba de afianzar las iniciativas de participación como le corresponde".

La ultima decisión de acortar los plazos de los presupuestos participativos, reduciendo los horarios de votación presencial de las propuestas y generando "la falta de acceso a la información que van a tener los vecinos sobre las mismas hacen inevitablemente calificar de fracaso las modificaciones planteadas por la concejalía de Eva Illán".

Pero no es el único campo de batalla. La FAV lucha por tener voz de forma importante en la redacción del plan de movilidad, cuyo proceso ya ha comenzado. "En esta pasada semana hemos podido comprobar en torno a la movilidad cómo las iniciativas vecinales continúan en algún cajón guardadas sin visos de que vean la luz. Los más de treinta colectivos y entidades que trabajan en la movilidad y que junto con la FAV impulsaron en 2007 y reafirmaron en 2013 el pacto ciudadano por la movilidad seguimos esperando a que el ayuntamiento asuma sus conclusiones. Tras casi ocho años y varios gobiernos diferentes, las propuestas no han sido ni recogidas en un plan de movilidad", explica Arias, que incide en que "creemos que tenemos por delante varios meses donde el ayuntamiento tiene que apostar por la participación ciudadana real y para ello deben cambiar las actuales decisiones e impulsar de manera valiente los procesos participativos: los instrumentos y herramientas de participación deben ampliarse, renovarse y adaptarse a las realidades actuales".