La alerta de varios bañistas por la aparición de nuevas manchas en la costa este gijonesa motivó ayer que la Consejería de Medio Ambiente retomara los contactos con el Ayuntamiento de Gijón para proceder al análisis de las aguas que esclarezca cuáles podrían ser las causas de dichas manchas, aunque en un principio descartan presencia de vertidos.

La toma de muestras fue llevada a cabo en la mañana de ayer por efectivos de la guardería ambiental regional en la zodiac dispuesta por los Bomberos del Ayuntamiento, con quien se ha retomado la coordinación para optimizar medios materiales y humanos. La intención es la de evitar las duplicidades que exigirían la salida de dos embarcaciones con el mismo fin. A mediodía de ayer el guarda del Principado y dos bomberos recogieron cuatro muestras y, en principio y como informa el Principado, no se ha visto nada anormal en el agua en el entorno de Peñarrubia.

Ante las denuncias de los habituales de la zona de Estaño y Peñarrubia por la posible aparición de nuevas manchas en el mar los responsables regionales de control ambiental consultaron al 112, que no había recibido ningún aviso. Asimismo, el personal de la Consejería se puso también en contacto con el Ayuntamiento de Gijón, tanto con la Policía Local como con los servicios municipales responsables de medio ambiente, quienes desconocían el tema y, al parecer, tampoco habían recibido ningún aviso.

La inspección ambiental del Principado se trasladó de hecho a última hora de la tarde del sábado a la zona para hacer una inspección visual, sin que pudieran apreciar en el momento de la visita evidencia de las manchas. No obstante la Consejería se plantea realizar con las muestras que se han tomado una serie de análisis físico- químicos y microbiológicos por si pudiera detectarse la presencia de contaminantes.

En principio, según indican fuentes del Principado, "la apariencia apuntaría a causas semejantes a las del episodio acontecido hace un par de semanas, aunque éste parece de menor entidad, no relacionadas por tanto con un vertido anómalo". De todos modos "las conclusiones habrán de esperar a los resultados de las analíticas realizadas".

Los análisis que se efectuaron semanas atrás, tras la aparición de manchas en la misma zona, determinaron que se trataba de una mezcla de algas, espuma de mar y fragmentos de medusas, y no de vertidos fecales del emisario de Peñarrubia como se había pensado en su momento, y como sugieren usuarios de las playas menos urbanas del concejo de Gijón.