Juan Manuel Hevia (Villaviciosa, 1967) se despidió ayer, en la misa de las doce y media del mediodía, de los feligreses de la parroquia del Buen Pastor, en los altos de Ceares. Próximamente dejará su puesto de párroco al praviano Rubén Díaz, quien tomará posesión el próximo día 9 de octubre. Por su parte, Juan Manuel Hevia se incorporará, como párroco, a la iglesia de San Pedro de Pola de Siero, cerrando así una etapa pastoral de trece años en el Buen Pastor de Gijón.

"Vosotros sois la parroquia", afirmó, dirigiéndose a los fieles que llenaban el templo, el todavía párroco del Buen Pastor, durante su homilía de ayer, más larga de lo habitual. Después del oficio los parroquianos le ofrecieron un pequeño homenaje a quien fue su cura párroco desde el mes de octubre del año 2003, cuando el templo parroquial se ubicaba en unos sótanos de las calles del Progreso y de la Alegría, donde estuvo cuarenta años, desde 1970, año de creación de la parroquia, en unos tiempos en los que aquella zona de la ciudad crecía en habitantes.

Asimismo, Juan Manuel Hevia dejará el cargo de arcipreste de Gijón, que desempeñó los últimos tres años. Dentro de unos días se iniciará el proceso para elegir a un nuevo arcipreste mediante una votación en la que pueden participar todos los curas del concejo que tengan cargo pastoral.

De la votación saldrá una terna para que, luego, sea el arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, quien elija al nuevo arcipreste (normalmente el más votado de los tres, aunque no es obligatorio), cuya función es la de animador y coordinador de la acción pastoral en el concejo y, especialmente, en sus 51 parroquias (de la zona urbana y de la rural).

Ordenado sacerdote en Oviedo, en 1998, Juan Manuel Hevia fue párroco de la iglesia de la Sagrada Familia de Ventanielles (Oviedo) entre 1998 y 2003, cuando fue destinado a la del Buen Pastor de Gijón, una zona de la ciudad que conocía muy poco, señaló en su homilía, en la que destacó la labor de Cáritas parroquial y recordó a varios feligreses, algunos ya fallecidos, que fueron determinantes para la buena marcha de la parroquia. También tuvo Juan Manuel Hevia un recuerdo para el arquitecto gijonés José María Cabezudo (fallecido prematuramente), que fue el autor del nuevo templo parroquial, que se asoma a la calle del Periodista Francisco Carantoña Dubert, frente al parque de Los Pericones. "Chema Cabezudo consideraba que este templo fue su mejor obra", refirió Juan Manuel Hevia.

El templo fue inaugurado el 10 de octubre de 2010, con la presencia del arzobispo de Oviedo, Jesús Sanz, y el obispo de Ciudad Rodrigo y responsable en la década de los años ochenta de la parroquia del Buen Pastor, Atilano Rodríguez. En su despedida, Juan Manuel Hevia se muestra "orgulloso de que se hubiera podido construir la iglesia" y de "la apertura y acogida que con todo el mundo tuvieron los feligreses de la parroquia".