El Gobierno del Principado de Asturias, a través de la Dirección General de Prevención y Control Ambiental, junto con el Ayuntamiento de Gijón, han presentado una propuesta al programa europeo LIFE- Medio Ambiente para desarrollar un proyecto que mejore el conocimiento y la información sobre la calidad del aire en la comunidad autónoma y contribuya "a poner fin a la potencial falta de confianza en los datos de calidad del aire obtenidos de conformidad con las normas oficiales en la legislación vigente".

El trabajo persigue desarrollar una nueva plataforma de observación y consulta pública de los datos de calidad del aire que mejore la existente. El sistema aumentará el conocimiento y la conciencia pública a través del uso de las nuevas tecnologías de la información de fácil uso como pantallas electrónicas, aplicaciones o la página web, facilitando información de forma entendible y adaptada a los diferentes perfiles de interesados (industrias, personal sanitario, personal educativo, organizaciones ecologistas, personas enfermas o escolares).

El sistema integrado de información sobre calidad del aire será diseñado por el Gobierno del Principado, apoyado en un grupo de trabajo al que se invitará a diversos representantes de empresas, ayuntamientos y asociaciones vecinales y ecologistas, y desarrollado por el Ayuntamiento de Gijón, donde se validará su implantación, que se extenderá después al resto de Asturias.

Otro de los objetivos es realizar campañas de medición que permitirán un mayor conocimiento sobre la materia a través de análisis. Las conclusiones obtenidas formarán una guía de buenas prácticas que apoyará el cumplimiento de la legislación de la calidad del aire. El Principado pretende de este modo conseguir sinergias para elaborar y actualizar las políticas de medio ambiente "en línea con las nuevas tecnologías de control y las demandas de los ciudadanos para una mejor calidad de vida y un mayor bienestar".

Los aspectos científico-técnicos del proyecto los abordarán tres universidades: la Universidad de Oviedo, la Politécnica de Cartagena y la Politécnica de Madrid, que se encargarán del estudio de contaminantes, tanto por métodos clásicos como por métodos más novedosos, utilizando drones. Por su parte, el Instituto de Diagnóstico Ambiental y Estudios del Agua (IDAEA), adscrito al CSIC, dará apoyo científico al proyecto y elaborará los documentos de conclusiones, que se pondrán a disposición de los legisladores. El proyecto contará asimismo con un panel internacional de expertos.