De los cinco empresarios acusados por defraudar casi medio millón de euros utilizando una empresa pantalla en un paraíso fiscal sólo uno fue condenado ayer en el Juzgado de los Penal número 1 de Gijón. Los abogados defensores y la Fiscalía, que solicitó dos años de prisión para cada uno de los implicados, una multa de 500.000 euros y devolver a Hacienda los 493.809 euros defraudados más intereses, llegaron ayer a un acuerdo en el que se modificaron las acusaciones. Un acuerdo en el que se decidió retirar la acusación contra cuatro de los cinco empresarios acusados. De esta forma, el empresario que sí admitió los hechos y respecto al que se llegó a un acuerdo, ha sido condenado a seis meses de prisión. Una pena que se sustituye por una sanción de 3.600 euros a razón de una cuota diaria de 10 euros más una multa de 320.000 euros y pérdida del derecho a recibir ayudas y subvenciones durante un año y 6 meses. Además, como pago de responsabilidad civil, la cuota tributaria defraudada, de 493.809 euros, más los intereses legales pertinentes. Una cantidad que ya está consignada en el juzgado.

Los hechos ocurrieron en 2006. La empresa Funsider S. A., de fundición y siderurgia con sede en Gijón, estuvo dirigida por un Consejo de Administración del que formaban parte los cinco acusados, uno como presidente, otro como secretario y otros tres como administradores. La sociedad mercantil se dedicaba a la importación de lingotes de hierro para venderlos entre acerías y fundiciones situadas en territorio español. En la declaración del Impuesto de Sociedades del año 2006 consignaron en concepto de base imponible una cantidad inferior a la real utilizando para ello una empresa domiciliada en Vaduz, en el Principado de Liechtenstein, un paraíso fiscal, y que actuaba como "empresa pantalla" controlada por los mismos hombres. La empresa de Vaduz emitía facturas a Funsinder S.A. con importes inflados que no se correspondían ni con el valor de las mercancías ni con los servicios y gestiones realizadas. Parte de los beneficios iban a parar a Liechtenstein.

Cabe señalar que ninguno de los cinco implicados contaba con antecedentes y que las diligencias en su día se incoaron por cuatro delitos fiscales de los que tres fueron archivados durante la instrucción.