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RAAD SALAM NAAMAN | Doctor en Filología Árabe, Estudios Islámicos y Ciencias Económicas

"El Islam no es una religión, es un movimiento social y político dictatorial"

"A partir de los años ochenta no hay políticos en Occidente que entiendan a los países árabes, están 'trapicheando' y no hay una política clara"

Raad Salam Naaman, ayer, frente a la colegiata de San Juan Bautista. JUAN PLAZA

Raad Salam Naaman (Mosul, Irak, 1960) se crió en una familia cristiana católica (caldea) y es doctor en Filología Árabe y Estudios Islámicos y en Ciencias Económicas. Huyó de su país a raíz de su condición de católico caldeo y su posicionamiento en contra del Islam. Solicitó asilo en España en 1991 y en 1999 se le concedió la nacionalidad española. En las dos últimas elecciones generales figuró como número 5 en la lista de Vox por Madrid, ciudad en la que vive, para el Congreso de los Diputados. Ayer, en el Ateneo Jovellanos, pronunció una conferencia titulada "Ser cristiano en los países árabes islámicos: experiencia personal y testimonio de primera mano".

-¿La "tragedia" de su país natal es que tiene una de las mayores reservas de petróleo del mundo?

-Muchísima gente, periodistas, comentaristas y presuntos especialistas hablan de la geopolítica árabe y del Islam sin el conocimiento exacto de la causa. Para hablar del Islam y del mundo árabe-musulmán hay que conocer muchas cosas. El Islam lleva en guerra entre sí y contra Occidente catorce siglos. Desde sus comienzos el Islam está en guerra contra sus vecinos y se extendió por el filo de la espada. El Islam odia a Occidente y a quien no manifiesta la religión islámica, pero no viene de la geopolítica, viene de la teología.

-Es decir, ¿quienes afirman que el Islam es una religión pacífica están equivocados?

-Es un engaño total. El problema no está en Daesh, en Boko Haram, en Al Qaeda o en los grupos radicales islámicos del norte del Magreb, no, el problema principal es el Islam, que es un gran peligro hoy en día. Es una gran amenaza para la paz en el mundo, un peligro para la civilización y un mal, y para vencer el mal hay que conocerlo, no hablar por hablar.

-Curiosamente donde operan organizaciones terroristas yihadistas es donde hay petróleo...

-¿Y Yemen o Siria, donde no hay petróleo? No nos vamos a engañar, hay intereses occidentales en los países donde hay petróleo, pero los países occidentales han cometido muchos errores.

-¿Cuáles?

-Principalmente son políticos, no económicos. Para los Estados Unidos y para Occidente si estos países son estables y se puede sacar el petróleo pacíficamente, para ellos es menos costoso que estar en guerra, aunque haya intereses en vender armas en esa zona. Es una guerra que le está costando muchísimo a Occidente, por ejemplo la última ola de inmigración que está llegando a Europa.

-Usted es de la opinión de que fue un terrible error tirar abajo el régimen de Sadam Husein...

-Occidente cometió tres errores garrafales que no supieron ser vistos por los centros de inteligencia, que yo llamo centros de idiotas. El primer error fue acabar con el sha de Irán y traer el régimen de los ayatolás, creyendo que iba a llevar la democracia a Irán, y fue lo contrario; el sha era un dictador, es verdad, pero un dictador laico, pero lo que le sustituyó fue una dictadura político-religiosa, es decir, peor. El segundo error fue acabar con Sadam Husein, que era un tirano, un dictador y un asesino, a mí me condenó a muerte y sufrí mucho, pero comparado con lo que hay ahora en Irak era un santo; Husein era un político laico y lo que hay ahora es una dictadura político-religiosa, o sea, peor. Y el tercer error fue apoyar las revueltas y protestas de la llamada "primavera árabe". Occidente apoyó las revueltas sin conocer lo que había detrás. No fue una primavera, es un otoño oscuro, lluvioso y peligroso del que se están beneficiando los radicales islámicos de Arabia Saudita, que fue desde donde se financió todo.

-¿Por qué lo hicieron, para seguir con la supremacía petrolera?

-Occidente no tuvo el conocimiento de lo que estaba ocurriendo. Lo hicieron para radicalizar, para islamizar todos los países del norte de África, Siria e Irak...

-Pero son aliados estratégicos de los Estados Unidos...

-Claro, pero en los Estados Unidos creyeron que con los golpes de Estado iban a quitar una dictadura y traer la democracia, pero fue todo un engaño y es lo que estamos viendo en Túnez o en Libia, dos países que eran estables y ahora son países en guerra civil tribal y política. Los rebeldes son aliados de Arabia Saudita, que impone la religión islámica por encima del interés económico. El interés es imponer el Islam y la conquista de Europa. Su objetivo principal es imponer el Islam en todo el mundo, por encima de cualquier religión.

-¿En todo este escenario, qué papel están desempeñando Turquía y Rusia?

-La Turquía de Erdogan es un país islámico totalmente. Erdogan es un musulmán radical islámico y él y su partido sueñan con volver al imperio islámico otomano, por eso está trabajando por abajo para este fin, apoyando al Daesh. ¿Por dónde entran los terroristas?, por el sur de Turquía, ¿a quién vende Daesh el petróleo?, a Turquía, y no digo nada disparatado. Erdogan lleva años, desde que llegó al poder, queriendo cambiar la Constitución de Turquía según la ley islámica, pero el Ejército no lo permitió. Luego vino la preparación de un golpe de Estado militar y Erdogan, que lo sabía, dejó hacer a los golpistas para, finalmente, acabar con ellos. El intento de golpe de Estado fue para Erdogan un gran apoyo y estabilidad para su gobierno y sus ideas. Ahora la mayoría del país está con él y acabó con todos sus enemigos dentro y fuera del ejército. Por su parte, el único país que conoce muy bien el mundo árabe es Rusia. Obama, por contra, está "trapicheando", no tiene ni idea de lo que está haciendo, además de tener orígenes musulmanes: su abuela hace dos años hizo la peregrinación a La Meca. Rusia conoce muy bien el mundo árabe y conoce que en los países árabes la única forma para controlar a los radicales islámicos es poner dictadores laicos, como Sadam Husein en Irak. Los gobiernos occidentales, por su parte, no saben lo que están haciendo. A partir de los años ochenta no hay políticos en Occidente que entiendan a los países árabes, están "trapicheando" y no hay una política clara. Hasta los años setenta los gobiernos occidentales cuando no querían a un presidente en un país árabe preparaban un golpe de Estado, pero de personas, no de sistema, cambiaban solamente la cara, un general por otro, un dictador laico por otro, pero a partir del sha cambiaron el sistema.

-¿A qué se debe que la democracia sea muy difícil en los países árabes musulmanes?

-Es imposible, el Islam no es compatible con la democracia. Es imponer y mientras sea imponer no podrá haber democracia. Tenemos ejemplos en Irán y en Arabia Saudita, ambos regidos por la ley islámica, y ¿dónde está, por ejemplo, la democracia en Qatar, en Kuwait o en Baréin? Conozco esos países como cualquier barrio de Madrid. Por lo tanto, la ley islámica no es compatible con la democracia. El Islam no es una religión, es un movimiento social y político dictatorial, es como una cárcel, cualquier persona puede entrar, pero es muy difícil salir.

-¿Cómo se puede entender que quienes realizaron los últimos atentados en Francia y Bélgica sean musulmanes de segunda o tercera generación en Europa?

-El problema es que los emigrantes musulmanes no se integran, viven en guetos entre ellos...

-¿Quieren o se ven obligados?

-Se sienten al margen de la sociedad occidental. Además, y volvemos a la teología, el mismo Corán dice que ellos son la mejor comunidad que existe en la tierra, por eso tienen que estar al margen de la sociedad infiel. El Islam radical predica que no hay que mezclarse con los occidentales, que viven, según ellos, en el pecado y todos son infieles. Muchos musulmanes han nacido aquí, pero, ¿por qué se vuelven radicales islámicos? El musulmán no pierde su identidad, el ateo musulmán es diferente del cristiano. El cristiano pasa de todo, pero el musulmán no, tiene en el Islam su cultura, su tradición, lo mamó desde niño en su casa, en el barrio, en su sociedad cerrada y nunca se deja perder la cultura musulmana a un hijo o a un nieto. Por lo tanto, crecen así y, luego, un musulmán, si comete muchos pecados, como quien cometió el atentado de Niza, es otro tipo de yihad. Un borracho, un mujeriego con infieles tiene uno de los mayores pecados y no tiene salida. Mahoma dijo que la única solución para un pecador es hacer la yihad: matar infieles y morir por ello para ganar el paraíso.

-¿Entonces, todo es malo en el Islam?

-No, hay muchísimos musulmanes buenos a pesar del Islam, no gracias al Islam. Pero el veinte por ciento de los musulmanes del mundo son radicales fanáticos dispuestos a hacer la guerra santa, y es una cifra muy importante, son entre trescientos y cuatrocientos millones.

-¿Qué es exactamente la yihad?

-Un pilar muy importante del Islam. Mahoma mismo dice textualmente que dios le ordenó luchar contra todos aquellos que no practicasen la religión verdadera, es decir, matarlos a todos.

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