El Partido Popular de Gijón quiere un debate plenario sobre todos y cada uno de los impuestos, tasas y precios públicos que se gestionan desde el Ayuntamiento y sus organismos autónomos. Ahora mismo, al Pleno - y por tanto al debate y la posibilidad de hacer cambios desde la oposición- sólo llegan a aquellas ordenanzas fiscales específicas que el gobierno decide reformar. El resto, las que el gobierno decide mantener sin cambios, se prorrogan automáticamente sin que ningún partido de la oposición tenga la más mínima opción de tocarlas.

Esa es la dinámica que el PP quiere cambiar. De cara a la redacción de las ordenanzas fiscales del año que viene. Y si no da tiempo, para que el cambio quede sentenciado de cara a próximos ejercicios. "Resulta que los gastos del Ayuntamiento se debaten en el pleno de presupuestos pero los ingresos, no. Y estamos hablando de 130 millones que van directos de los bolsillos de los ciudadanos a las cuentas municipales. La imposibilidad de debatir las ordenanzas fiscales genera, además, una indefensión política", concretaba ayer el edil popular Pablo González.

Para cambiar esa inercia, el PP ha registrado dos proposiciones de cara al Pleno ordinario del próximo mes. Ambas piden el mismo cambio en la tramitación de las ordenanzas fiscales pero una lo hace por la vía ordinaria de instar al gobierno a tomar la decisión y otra por la vía normativa, donde el mandato plenario es directo. Esta segunda exige un informe técnico que la avale y para el que hay un mes de plazo con lo que puede llegar después de la propia aprobación de las ordenanzas del 2017, que ya están en marcha. "Si Foro quiere hacer el cambio, puede. Y si no, queda para el futuro", sentenció el concejal popular.

Ahora mismo lo que Foro ha presentado a la oposición es un plan de reformas mínimas en el IBI, la plusvalía y el sistema de bonificaciones en precios públicos que no alcanzan los dos millones de euros. Al PP no le parece suficiente. Y a Ciudadanos, tampoco. José Carlos Fernández Sarasola calificaba ayer de "demasiado limitada" la propuesta de ordenanzas presentada por el equipo de gobierno de Carmen Moriyón. Su idea también pasa por impulsar una reforma más profunda de ese engranaje de impuestos, tasas y precios públicos para " introducir rebajas fiscales y bonificaciones que favorezcan principalmente a las familias gijonesas de clase media, los grandes olvidados en esta crisis, y a nuestros autónomos y pequeñas empresas".