Había jurado bandera, como uno más de los setecientos ciudadanos congregados ayer en Las Mestas a la llamada de la Patria. Cuando el acto estaba a punto de finalizar, el comisario jefe de la Policía Nacional en Gijón, Dámaso Colunga, sufrió un desvanecimiento que obligó a prestarle atención sanitaria, y a desplazarlo de urgencia al hsopital de Cabueñes, ya que había perdido la consciencia y tenía antecedentes de problemas coronarios. En el centro hospitalario lograron estabilizarlo y todo se quedó en un susto, ya que se trató de una lipotimia, probablemente ocasionada por un golpe de calor.