La Orquesta Filarmónica de Asturias ofreció ayer un concierto bajo el título "Viejos aires", en el que el tango, ese pensamiento triste que se baila, en palabras del maestro Discépalo, fue el eje de un programa en el brillaron algunos temas clásicos, además de la guitarra de Fernando Egozcue, el bandoneón de Claudio Constantino y los bailarines Eloy Prim y Umbe Aranguren, en la imagen junto a los componentes de la orquesta.