Nuevo giro en el enrevesado desarrollado del Plan Estratégico de Gijón, que la Junta de Gobierno dio por aprobado el pasado 17 de mayo tras una tramitación que comenzó a mediados de 2014. La alcaldesa forista, Carmen Moriyón, acaba de enviar a todos los miembros del Consejo Social de la ciudad -entidad donde tiene representación todo el entramado asociativo gijonés- una carta anunciando la necesidad de que emitan un informe sobre el documento final del PEG. Junto a la carta, se hace llegar a los consejeros el documento a analizar y una plantilla para que puedan incluir sus aportaciones, ya sean nuevas ideas, modificaciones de las existentes o sugerencias para eliminar acciones ya fijadas.

El movimiento de Moriyón supone el cumplimiento de una iniciativa plenaria tomada el 13 de julio a propuesta de Ciudadanos y con el apoyo explícito de los ediles del PSOE y Xixón Sí Puede. PP e IU se abstuvieron y Foro votó en contra. La propuesta plenaria suponía un reproche al equipo de gobierno por haber aprobado en solitario el PEG cuando la idea inicial era contar con la ratificación del Consejo Social. En su exposición de motivos, el edil José Carlos Fernández Sarasola defendió que un documento "que va más allá del mandato de una Corporación debe contar con el apoyo explícito de una mayoría política y social de la ciudad".

Los miembros del Consejo Social tienen hasta el día 31 para hacer aportaciones. Con ellas la Agencia Local de Promoción Económica realizará un documento que se les remitirá como paso previo a la convocatoria de una reunión para consensuar el texto final. Las aportaciones que no logren consenso, se explica en la carta de la Alcaldesa, deberán ser aprobadas por una mayoría absoluta. El Ayuntamiento se compromete a modificar el Plan Estratégico para adaptarlo a las modificaciones incluidas en ese informe del Consejo Social.