Una "lectura" sobre las relaciones entre campo y ciudad, de lo social a lo laboral, pasando por los sistemas de producción o la casa como ámbito afectivo. Es el resumen que hacen de "Recordación", la exposición que se podrá ver desde hoy y hasta el próximo 30 de octubre en el Museo del Ferrocarril de Asturias, sus organizadores. La muestra, que reúne a varios artistas -algunos de ellos relacionados con Gijón por las residencias que auspicia Proyectos Artísticos Casa Antonino (PACA)-, pone el foco en esas conexiones a partir de una especial atención a la casería asturiana, en concreto a Casa Antonino (sede de PACA), en la parroquia L'Abadía Cenero, y a las ciudadelas obreras gijonesas.
El tema de la oposición entre campo y ciudad ha sido una constante desde la Antigüedad clásica, de Aristófanes a Tácito. Un autor del Siglo de Oro español, Fray Antonio de Guevara, lo elevó a categoría literaria con su celebrado "Menosprecio de corte y alabanza de aldea". Los nexos entre una y otra -la continuidad también de una en otra- son más complejos de lo que el tópico y los lugares comunes afirman.
Desde distintas prácticas artísticas, esta muestra ofrece algunos acercamientos que permiten la matización de esas relaciones. Participan en "Recordación" artistas como Miguel Braceli, que tiene reciente su "performance" "Sacar el mar" en la playa de San Lorenzo, dentro del proyecto "Apologías de lo posible". También Irene Coppola ("Sulla materialità dell' inmemoriabile"), Claudia Gambadoro, Tamara Vignati ("Tentantiva de inversión"), Héctor 2 Siluchi ("La cantiga de la merenjena"), el colectivo "Offmothers" ("Acordamos un viaje perfecto"), además de cuatro vídeos de La Vidéothèque, plataforma independiente especialmente atenta a la videocreación internacional. Esta exposición es resultado de las residencias artísticas en PACA, el proyecto que dirige Virginia López en su casería de Trubia, con la investigación y producción de obras que se muestran ahora.