La Policía Nacional de Gijón investiga desde la madrugada de ayer el robo de los cristales retrovisores de cuatro coches patrulla de la Policía Local que en el momento en el que se produjo la sustracción se encontraban aparcados en la calle Juan I, frente al edificio que sirve como base a este cuerpo de seguridad. Los hechos tuvieron lugar en torno a las cuatro de la madrugada.

Fue entonces cuando los agentes del turno de noche se dieron cuenta de que alguien se había llevado siete cristales de otros tantos retrovisores. El "ladrón" llevó a cabo su particular hazaña sin provocar daño alguno en los vehículos. Los hechos fueron denunciados horas después en la Comisaría del Cuerpo Nacional de Policía, en donde se abrió un atestado para intentar dar con los responsables de la sustracción.

La Policía Local encontró los cristales retrovisores dentro de la fuente situada en la calle Diecisiete de Agosto, situada a pocos metros de la Jefatura en la que tuvo lugar el robo. Se da la circunstancia de que los retrovisores pertenecían a los coches patrulla recientemente estrenados por los agentes. Los sindicatos ya habían alertado en varias ocasiones del peligro que suponía que los vehículos tuvieran que dormir en la calle.