Impedir que un Ayuntamiento con superávit en el cierre de sus cuentas, como ocurre con Gijón, no pueda dedicar recursos a políticas sociales y de empleo por las limitaciones que impone la regla de gasto está en el espíritu de la iniciativa que Izquierda Unida llevará al próximo pleno bajo el título "sobre medidas urgentes en materia de régimen local". "Esta situación es una hipocresía y una inmoralidad", sentenciaba ayer el edil Aurelio Martín, acompañado en la presentación de la iniciativa por su compañera de grupo político Ana Castaño.

"Nuestro planteamiento es que se pueda gastar en función de la realidad económica del Ayuntamiento y de las necesidades de sus ciudadanos", concretó Martín. Castaño gijonesizó aún más la reflexión al recordar que la previsión de cierre para 2016 ya habla de un superávit de 19 millones. Sin embargo, el tope que marca el denominado techo de gasto ya impide aumentar, por ejemplo, el gasto social. "Y ese dinero irá a pagar deuda", ironizó Castaño.

La iniciativa plenaria de Izquierda Unida consta de ocho puntos. Entre ellos, se incluye apoyar desde Gijón la proposición de ley registrada por el Grupo Parlamentario Confederal Unidos Podemos-En Comú Podem-En Marea para derogar la ley de racionalización y sostenibilidad de la administración local, que avala estas limitaciones al gasto que critican Martín y Castaño. El portavoz de IU cuestionaba además el hecho de que quien más incumple las obligaciones sobre el déficit, el gobierno de España, imponga sus criterios ante unos ayuntamientos cumplidores.

La propuesta también establece "colaborar con otros ayuntamientos en una campaña a nivel estatal en contra de las políticas de austeridad derivadas de las exigencias de la Unión Europea" y exigir al Gobierno de España que adopte las medidas oportunas para "flexibilizar la regla de gasto" e incrementar el margen de maniobra fiscal.